Las decisiones se basarán en «los datos que lleguen y la evolución de las perspectivas de la economía», dijo Powell en declaraciones al Comité Bancario del Senado, que forman parte del informe semestral de la Fed al Congreso.
El presidente de la Reserva Federal (Fed) de EE.UUJerome Powell reconoció el miércoles que la inflación «sorprendió» a las autoridades monetarias y advirtió que puede haber «otras sorpresas».
«Obviamente, la inflación ha sorprendido… durante el último año, y se podrían esperar más sorpresas», dijo Powell en su comparecencia ante un comité del Senado, en momentos en que los aumentos de precios alcanzaron su punto máximo en 40 años en EE.UU con un 8,6% interanual.
Aparentemente, las autoridades financieras de los EE. UU. estaban dormidas cuando la inflación aumentó vertiginosamente mes a mes desde marzo de 2021.
Hace una semana, la Fed elevó su tasa de interés de referencia en 0,75 puntos porcentuales, su mayor incremento en casi tres décadas, a un rango entre 1,5% y 1,75%. Con el empeoramiento de la inflación, los funcionarios de la Fed pronosticaron un ritmo más rápido de aumentos de tasas este año y el próximo de lo que habían pronosticado hace tres meses para llegar al 3,8% a fines de 2023, el más alto en 15 años.
Crecen los temores de que con la inflación en su nivel más alto en cuatro décadas, la Fed restringirá el crédito hasta el punto de provocar una recesión. Esta semana, Goldman Sachs calculó que hay un 30% de probabilidad de recesión y un 48% en los próximos dos años.
Un alto republicano en la Comisión Bancaria, el senador Thom Tillis de Carolina del Norte, acusó a Powell el miércoles de tardar demasiado en subir las tasas y que la tasa de referencia a corto plazo debería ser mucho más alta.
«La Fed se ha encerrado en gran medida en un menú de medidas puramente reactivas», dijo Tillis.
En una conferencia de prensa la semana pasada, Powell insinuó que la Fed considerará subir entre medio y tres cuartos de punto en su próxima reunión a fines de julio. Cualquiera de los dos superaría los aumentos de un cuarto de punto típicos del pasado y reflejaría los intentos del banco central de frenar la inflación lo antes posible.