El costo de pasar largas horas visitando las redes sociales con el celular puede tener un impacto en la salud física y mental. Un estudio reciente indica que el consumo excesivo de estas plataformas, es sinónimo de angustia sexual tanto en hombres como en mujeres.
El uso adictivo de las redes sociales podría ser un factor de riesgo para el deterioro de la función sexual, según una nueva investigación publicada en The Journal of Sexual Medicine.
“Cada vez hay más conciencia de que el uso de las redes sociales puede adquirir las características de una adicción. Cuando esto sucede, pueden empeorar el estado de ánimo», dijo el autor del estudio rui miguel costa del Centro de Investigación William James en Ispa, Portugal.
Para su investigación, Costa y sus colegas analizaron las respuestas de participantes masculinos y femeninos sexualmente activos en dos evaluaciones separadas:
Las redes sociales producen frustración. Foto: Shutterstock.
En la primera etapa, 946 mujeres y 235 hombres completaron evaluaciones de función sexual y uso problemático de teléfonos inteligentes.
En la segunda etapa, analizaron el caso de 536 mujeres y 194 hombres que completaron evaluaciones de función sexual y uso problemático de sitios de redes sociales.
El hecho que los relaciona es que todos los participantes había sido sexualmente activo con parejas del sexo opuesto en el último mes.
Para medir el uso problemático de los sitios de redes sociales, los participantes respondieron una serie de preguntas como: «¿Abandonas las tareas del hogar para pasar más tiempo en las redes sociales?».
A lo que se le suman “¿Otras personas en tu vida se quejan de la cantidad de tiempo que pasas en línea?” y «¿Se ve afectado su rendimiento laboral o su productividad por permanecer en los sitios de redes sociales?»
Estudio sobre sexo y uso de redes sociales: resultados
En los hombres se asocia a problemas de erección. Foto: Shutterstock
Los investigadores encontraron que el uso problemático de los sitios de redes sociales estaba asociado con angustia sexual y peor funcionamiento sexual.
Los hombres informaron tener una disminución de la función eréctil y el deseoinsatisfacción sexual general y más dificultad para tener orgasmos.
Se encontró que las mujeres, por otro lado, tenían menor excitación, dificultad para lubricar y tener orgasmos, insatisfacción sexual, dolor coital y aumento de la angustia sexual.
Los investigadores también encontraron una asociación de angustia sexual y menor funcionamiento sexual con el uso problemático de teléfonos inteligentes.
“Es beneficioso reducir el uso de las redes sociales, si muchas veces interfiere con las actividades diarias, el trabajo, el sueño, las relaciones personales o las interacciones sociales cara a cara, en general”, advirtió Costa.
Sin embargo, una vez que los investigadores controlaron sus datos sobre el uso problemático de los sitios de redes sociales y el bajo funcionamiento sexual, la relación entre la disfunción sexual y el uso de teléfonos inteligentes prácticamente desapareció.
Esto indica que el uso de teléfonos inteligentes por sí solo puede no generar problemas de adicción y angustia sexual asociada.
“Así que parece ser un uso adictivo que se asocia principalmente con una función sexual disminuida, no un uso adictivo de teléfonos inteligentes per se”, dijo Costa.
SL