El cambio climático es quizás el desafío más importante al que se enfrenta la humanidad en las próximas décadas. En su informe “Cambio Climático 2021, La Base de la Ciencia Física”, la ONU estudió más de 14.000 artículos de investigación sobre el tema y los resultados son alarmantes.
Según la organización, el planeta se encuentra en un punto crítico y definitorio: ya experimenta las consecuencias del cambio climático y con la esperanza de poder mitigar efectos más graves en el futuro.
La ONU reveló, por ejemplo, que los últimos cinco años fueron los más calurosos desde 1850, lo que explica en gran medida el aumento de los incendios en el Mediterráneo y gran parte de Estados Unidos. En lo tangible, el aumento del nivel del mar se ha triplicado, en comparación con el ritmo registrado en el siglo pasado (1900 a 2000) y se han registrado temperaturas sin precedentes en distintas zonas del globo (hasta 50 grados centígrados).
La conclusión de la ONU es que la actividad humana ha tenido una influencia determinante y negativa en el cambio de la atmósfera, el océano y la tierra. Ahora, ¿qué pasa con los pronósticos futuros? Pues bien, el informe de esta organización predice que en las próximas dos décadas la temperatura del planeta aumentará hasta 1,5 grados centígrados o más.
Esto traería consecuencias catastróficas como un aumento exponencial del nivel del mar (que ya es imparable), olas de calor nunca antes registradas, sequías y escasez de alimentos.
A pesar de este escenario, uno puede preguntarse si todo está perdido. Bueno no. La ONU concluye que estamos a tiempo de realizar acciones que mitiguen los efectos del cambio climático y, por tanto, que cambien este escenario fatal. Una de estas acciones es “enterrar” o “absorber” las actuales emisiones de carbono, a través de esquemas de forestación y reforestación.
Es en esta línea de acción, sugerida por la ONU, que se inscribe el Programa Ambiental y de Cambio Climático para la Ciudad de México 2019-2024, que propone 7 líneas de acción para mitigar este fenómeno en la capital: revegetación, rescate de ríos y cuerpos de agua, gestión sostenible del agua, residuo cero, movilidad integrada y sostenible, calidad del aire y ciudad solar.
En el primer eje, el gobierno de la Ciudad de México se ha fijado como meta la reforestación de 15 millones de árboles, el control del crecimiento de la mancha urbana, la creación de nuevos humedales y la recuperación de tierras de cultivo abandonadas en la Zona. Este de la ciudad. Todo esto con una inversión de más de 6 mil millones de pesos.
Como parte de esta gran campaña se ha propuesto el rescate de los Bosques de Chapultepec, Aragón y Tláhuac; el Parque Cuitláhuac, los viveros GAM, el San Fernando y el Gran Canal. De igual manera, se han emprendido una serie de acciones para la restauración de áreas naturales protegidas como la Sierra de Santa Catarina, la Sierra de Guadalupe, el Cerro de la Estrella y el Parque Ecológico Xochimilco.
A ello se suma la restauración de varias quebradas de la capital, proceso en el que participa activamente el Consejo Económico, Social y Ambiental de la CDMX (CESA CDMX); la reforestación de las principales avenidas de la ciudad y la siembra de 5 millones de nuevos árboles y plantas en colaboración con la asociación civil “Reto verde”.
Dentro de este esfuerzo por enverdecer la ciudad también destaca el proyecto de corredor verde, como es el proyecto Periférico Oriente, que además de dar una nueva imagen a zonas completamente urbanizadas, contribuye precisamente a mejorar la calidad del aire. Así como la creación de más de 26,2 hectáreas de nuevos humedales en los últimos cuatro años, que contribuyen a la llegada de aves migratorias y la mejora de la calidad del agua.
Así, la Ciudad de México pone su granito de arena para mitigar el gran desafío que representa el cambio climático, cuyos efectos, repito, estamos viviendo todos: nuestros padres, nuestros hijos y nuestras comunidades. Hoy y como nunca, se han decretado alertas por olas de calor y altas temperaturas registradas en la capital del país (superiores a los 30 grados centígrados) y contingencias ambientales cada vez más comunes por afectación a la calidad del aire. Estamos a tiempo de actuar. Tomemos conciencia.
POR LEONOR GÓMEZ OTEGUI
DIRECTOR DE FES CDMX Y COORDINADOR DE CESA CDMX
MAÍZ
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