Un socialdemócrata pragmático, miembro de la corriente centrista del partido y un hombre flexible en la disciplina del gasto cuando la situación lo ha requerido. Estos son los rasgos distintivos de Olaf Scholz (Osnabrck, 1959), el hombre con más posibilidades de liderar un gobierno que, tras los ajustados resultados de ayer, se compromete a negociar con varias bandas para intentar formar una coalición Ejecutiva.
Paradójicamente, Scholz (como sucedió con su rival conservador, Armin Laschet) no fue la primera opción del Partido Socialdemócrata (SPD) para llegar a la Cancillería. La base del partido, cansada de la gran coalición, no la quería como
Para seguir leyendo conviértete en Premium
Pruébalo por 1 € el primer mes
y disfruta de acceso ilimitado a todo el contenido de la web de Expansión