Esa mención es una de las seis que se le hacen al manifestante Vázquez Fleita en el documento que lo presenta como integrante del grupo gestor de la protesta, pero en ningún fragmento se hace explícita su participación específica e individualizada. Básicamente, lo que tiene en su contra la Fiscalía es que se sumó a un grupo de personas que paseaban por las calles de La Güinera entonando consignas como ‘Patria y Vida’.
El documento hace referencia a la “manera desorganizada” en que se manifestaron estas personas, por lo que es incoherente hablar de liderazgo.
Sin embargo, la Fiscalía acusó a 96 de ellos por sedición porque les atribuye el «propósito común» de «mostrar un estado de disconformidad, impedir, entorpecer y perturbar las actividades que realizan los órganos e instituciones del Estado en función de la la tranquilidad de los ciudadanos y el orden público, impugnando e irrespetando sus decisiones —en especial las de las personas y bienes que los representan y conociendo las medidas establecidas para enfrentar la pandemia, que ha impuesto condiciones especiales de convivencia a nuestro pueblo, para evitar aglomeraciones, mantener el distanciamiento social a fin de para reducir la propagación de la enfermedad mortal.
En la descripción de los hechos proponen como elemento relevante que los manifestantes “avanzaban por la avenida La Güinera expresando frases denigrantes contra la dirigencia del país e incitando a otros a sumarse a ellos de tal manera que mostraría un clima de malestar y violencia”. .
Este es el testimonio de María Luisa Fleita Bravo, la madre de Rolando Vázquez Fleita. Ha seguido denunciando públicamente en sus redes sociales el infierno en el que se ha convertido su vida y la de su familia. hijo desde que fue arrestado en julio. Se ha referido a la mala alimentación interna en los penales, a la prohibición del ingreso de alimentos alternativos que traen los familiares, y sobre todo a la falta de pruebas contundentes para castigar a los manifestantes.
Durante el juicio de apelación que se llevó a cabo este lunes 23 de mayo, en el que estuvo presente María Luisa, hubo discusiones que terminaron con el retiro abrupto de madre e hijo —por parte de la Policía— de la sala donde se realizaba la audiencia oral. . Ella, su cuenta, fue trasladada en una patrulla y retenida varias horas en una unidad policial.
De vuelta a casa, aunque estaba muy cansada, accedió a dar una entrevista, pero su conexión a Internet era pésima. Llovía en La Güinera y María Luisa temía, en tanto, que su casa en peligro de derrumbe sufriera más daños. Sin embargo, desde un celular prestado grabó un audio que recoge su testimonio de ese juicio de apelación en el que, de manera colectiva, revisaron algunos de los 96 casos del barrio.
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Hoy, 23 de mayo, fue el juicio de apelación de mi hijo y todo estuvo bien al principio, porque los abogados pudieron hacer bien la defensa, realmente dejaron hablar a los abogados, y todos hablaron bien; Todos defendieron a sus internos y después de que terminó el abogado de mi hijo, que fue el último en hablar, le dieron la palabra al Fiscal y empezó a sacar cosas que no tenían que ver con ellos, porque cuando los abogados empezaron a defender, no hay ninguno [de los supuestos testigos que llevaba Fiscalía] No tenía pruebas de nada, ni siquiera de una «fajadera» [enfrentamientos] ni de que [los manifestantes] Fueron a la comisaría el 12 de julio.
No se encontraron pruebas de que fueran a la comisaría, pero después de que le dieron la palabra al fiscal, comenzó a decir cosas que no tenía que decir, como acusarlos a todos. [los manifestantes] y luego al final empezó a nombrar a los manifestantes y llamarlos presos y en el caso de mi hijo no tenía pruebas, no tenía nada, pero dijo que mi hijo se había ido de la calle Cantera a manifestarse aunque mi hijo vive aquí en Calle Segunda y si salió de la calle Cantera es porque mi hijo había venido de Rusia como una semana antes y fue a ver a mi familia, que vive casi en su totalidad en la calle Cantera. Nosotros nacimos allá y él había ido a ver a la familia, como dije salió de allí el día de la manifestación (12J) y siguió hasta La Güinera, compró un refresco. Es más, habló allí que mi hijo venía en sentido contrario a la gente que venía por la otra vereda de enfrente; y que, en cambio, bajaba por la calle D hacia la casa.
Entonces le rompieron el reloj, le apretaron fuerte la mano y le rompieron el reloj porque no le podían ganar y yo también me molesté y el policía me dijo ‘no mamá, cállate’. Le respondí: ‘No me voy a callar de nada, ese es mi hijo y no me voy a callar’. Una señora al otro lado de la calle también se puso de pie y dijo ‘no, no, ella no se puede callar porque es su madre y tiene derecho a defenderlo porque lo que están haciendo aquí es una injusticia’. Y yo, a gritos, también le dije ‘es una injusticia lo que están haciendo porque él, porque toda su familia vive ahí en la calle Cantera, por qué [el 12J] no pudo haber ido a hablar con su familia? Esto es un abuso. Ya está bien, ya está bien, estamos cansados de aguantar todo esto y para que todos sepan que soy su madre y seguiré haciendo videos haciendo cosas, porque estoy cansado de tantas mentiras, de tanto. y tanta justicia que estan cometiendo. Y de ahí pues me sacaron, no a la calle sino al corredor dentro del mismo juzgado y ahí le dije a Seguridad del Estado no lo toques que ese es mi hijo, no lo vayas a tocar. jugar’. Salió otro guardia y me dijo: ‘Mamá, tranquila, tranquila, que no le van a hacer nada’. Y yo: ‘no lo toques porque vas a ver, esto va a ser de una madre ahora para que sepa, no lo toques porque estamos cansados de aguantar todo esto’.
Entonces me sacaron a la calle y ahí mismo en la esquina me dijo el policía que no había cámara ni nada porque tenían tres cámaras adentro y lo que pasaba adentro no lo iban a sacar. ‘No, no te preocupes, no lo van a sacar porque saben que hacía calor adentro, en la misma sala’.
Al rato me subieron a la patrulla y estaba mi nuera. ¿Qué pasó?, pregunta ella y le digo que estoy cansado de que todos se queden callados. ‘Esto tiene que explotar ahora, por la injusticia, la tontería que están haciendo aquí’ y entonces, en ese momento, llega la patrulla con tres guardias; se bajan los tres guardias, uno me dice ‘buenas tardes, y que paso’. Y dice mi nuera: ‘lo que pasó fue la injusticia que cometieron adentro y ya hubo alguien que me citó aquí a una unidad del DTI’. Y me dijo ‘no te montes, te voy a llevar a la unidad, y me llevaron a una unidad que no sé cómo se llama. Estuvimos ahí hasta como las 6:30 pm, cuando vino el chico que me había llamado y nos empezó a hablar: conmigo, con mi nuera, y mi nuera dijo muchas cosas, incluso cuando llegó la unidad, mi nuera discutió con un policía porque estaba tan molesta que me dijo: ‘no, me voy para allá a la calle a fumar’. En la patrulla decían ‘tráelos a la unidad’, y yo dije que sí, a la unidad, pero mira compañero, yo soy el que tiene el problema, ella no es mi nuera y vino a acompañarme. . ¿Tiene derecho a fumar afuera o se le permite fumar un cigarrillo aquí?
Entonces en ese momento vino otro guardia y me dijo ‘mira, dile a tu nuera que si quiere que regresen, se fume un cigarro atrás en el patio y, cuando volvimos que llegamos, mi hija- suegro fumó un cigarrillo allá atrás en el patio trasero. Viene otro policía y dice que no se puede fumar y mi nuera le dijo, pero ¿por qué no se puede fumar? No se puede fumar, ni se puede fumar en la calle. me voy a fumar aqui y se acabo y bueno ahora ella prendio el cigarro estaba muy enferma estaba nerviosa y estaba muy molesta y empezamos a discutir [con los policías] hasta que callaron, no nos dijeron nada más y yo le dije a mi nuera: pues ya no digas nada. Y ahí nos tuvieron hasta las seis de la tarde hasta que vino el DTI y nos hablaron, la misma mierda de siempre, es lo que no nos hacen. Yo les dije ‘es una injusticia; se están comprometiendo con ellos [los manifestantes] una injusticia Si los abogados ya defendieron y dijeron todo lo que tenían que decir por qué ese fiscal ‘salado’ quiere embarcar a esos niños de esa manera, si ya no encontraron pruebas, no encontraron nada’… y ahí empezamos a hablar hasta que vino mi otro hijo menor con un amigo para que nos recoja. Ahí no nos dieron multas ni nada, pero es bueno ahora, la injusticia que están cometiendo con estos muchachos por diversión, porque es una injusticia, no tienen pruebas, ya revisaron los archivos, por qué el fiscal ahora quiere. para quitarse el trapo sucio de que supuestamente se comunican con gente de afuera y que ya sabían que el día 12 se iba a ir y que todo estaba planeado.
Vamos a ver qué pasa, a ver qué van a hacer; No sé, tenemos que esperar ahora de todos modos. Voy a seguir haciendo videos, voy a seguir haciendo esas cosas porque no puedo más.