Estamos ante el segundo descubrimiento en relación al transporte y almacenamiento de hidrógeno de la semana que nos deja atónitos y que viene pisando fuerte como sustituto del coche eléctrico.
Hace apenas unos días comentábamos un gran descubrimiento que facilitaría el almacenamiento y transporte de hidrógeno, una de las grandes complicaciones de esta energía, hasta ahora.
este proceso es difícil, peligroso y costosoya sea por los costos de la refrigeración criogénica en un sistema de hidrógeno líquido, o por la compresión a unas 700 veces la presión del aire a nivel del mar, lo que resulta en un alto consumo de energía.
Y es que, hablamos de que nos ha dejado atónitos por esa encarnizada lucha entre la electricidad y el hidrógeno que claramente se ha ido y sigue ganando la primera.
El coche eléctrico tiene grandes ventajas como la mejora posterior con actualizaciones OTA o un consumo inapreciable en ciudad, pero los tiempos de recarga y la infraestructura de carga son un gran problema.
El hallazgo de hace tres días podría cambiar instantáneamente la sartén y dejar los coches eléctricos relegados a un segundo plano. En ese caso, estábamos hablando de un medio de almacenamiento de estado sólido que puede mantener los gases de forma segura a temperatura ambiente hasta que se necesiten. Os dejamos aquí el artículo en cuestión.
Pues no conforme con esto, hoy hemos asistido a un segundo paso a favor del hidrógeno. La empresa de Hong Kong EPRO Advance Technology (EAT) afirma que su polvo de silicio Permitiría almacenar y transportar esta energía de una forma más sencilla.
Si este polvo se agita en agua, el hidrógeno saldrá en forma de burbujas, listo para usar inmediatamente.
Aseguran que este proceso es incluso más sencillo que el anterior, ya que no se requieren procesos previos ni posteriores para extraer el hidrógeno. este polvo puede fabricarse utilizando una fuente de energía renovable o extrayéndolo del silicio de grado metalúrgico, que a su vez puede estar hecho de arena o paneles solares y electrónica reciclada.
Cuando se necesita hidrógeno el polvo de silicio se vierte en agua, se mezcla un poco y con una temperatura entre 0-80 °Cel gas de hidrógeno comenzará a burbujear y ahora se puede usar.
Con todo esto sobre la mesa, solo queda ver si realmente este proceso no es demasiado caro o ineficiente desde el punto de vista energético y así, junto con el primero explicado hace unos días, podemos obtener una nueva fuente de energía. energía para nuestros coches y otros sectores no automotrices.
Con información de Telam, Reuters y AP