La cancelación del histórico desfile del 1 de mayo en La Habana, la suspensión de clases presenciales en varias universidades y la basura acumulada por la demora en su recolección Estas son algunas de las consecuencias de la escalada de la crisis del combustible en Cuba, con un final incierto.
Además de las filas interminables en las estaciones de servicio, que serpentean varias cuadras durante las últimas tres semanas, en los últimos días se han visto imágenes de paradas de autobús llenas por la noche. falta de transporte publico e informaciones como la cancelación de un concierto de la Orquesta Sinfónica de Cuba.
“La situación del combustible determina la modificación anunciada”, dijo el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte, al anunciar que en lugar de la tradicional marcha se realizarán actos menores en las comunidades.
Si se excluye la pandemia, es la primera vez que este desfile -oficial y festivo en Cuba- no se realiza por la Plaza de la Revolución desde 1994.
La crisis amenaza llegar también al sector agrícola. Algunos mercados agrícolas han visto recientemente una escasez de productos frescos debido a problemas de transporte desde los campos, algo que podría exacerbar la escasez de alimentos del país.
Las causas
“Logré sacar la (cosecha) de invierno y ahora nos dijeron que el gobierno nos va a dar combustiblepero no sé cuánto ni cómo será la distribución», dijo a Efe el agricultor Lázaro Guerra, que tiene una finca familiar en La Habana.
Al igual que otros agricultores, le preocupa que el combustible no llegue a tiempo para preparar la tierra para la cosecha de primavera en mayo y junio.
Otro agricultor preocupado es Leonel Capote, quien criticó en Twitter que no se puede sembrar sin combustible “y ahorita no hay”. «Súmale a eso, sin fertilizantessin fitosanitarios, sin insumos”, advirtió.
La situación -y especialmente la incertidumbre sobre su final- está generando un creciente malestar social en un pueblo que ha soportado más de dos años de grave crisis económica con desabastecimiento generalizado, alta inflación y frecuentes apagones.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, aseguró que la escasez se debió al «incumplimiento» de los países proveedores -Venezuela y Rusia, principalmente- que también atraviesan una “compleja situación energética”.
Cuba importa prácticamente todo el petróleo que consume y lo utiliza principalmente para generar electricidad.
En la primera explicación oficial tras más de una semana de problemas en las gasolineras, Díaz-Canel señaló que si el país normalmente tenía «entre 500 y 600 toneladas diarias», los problemas actuales habían bajado esas cifras. hasta «400 toneladas para todas las actividades».
Luego, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O, explicó que las dificultades se prolongarían al menos hasta mayo y que las autoridades seguirían «retirando parcialmente el combustible, de forma reducida», con el objetivo de que «no toque poner a cero el suministro» y «los servicios vitales pueden ser garantizados».
Transporte, clave
De la O dijo que hay una tendencia a la “mejora basada en decisiones, en cosas que se terminaron de negociar, de proveedores que ya están cumpliendo con sus compromisos”.
El titular de Energía también apuntó a las sanciones de EE.UU.: «Es muy difícil para nosotros cConsigue barcos para transportar el combustible.buscar financiamiento y cumplir con los requisitos de los contratos de combustible».
Entre estas medidas se encuentran limitaciones a la venta de combustible (hasta 5 litros por coche) y la distribución de información y organización de colas a través de grupos de Whatsapp.
Cupet, la estatal distribuidora de combustibles, aseguró este domingo que no es exportar gasolina (como lo ha hecho en el pasado, aprovechando que el país compra crudo venezolano a precios ventajosos) porque “no se está garantizando el consumo interno”.
Previamente se habían difundido informaciones y rumores apuntando en esa dirección y señalándolo como una de las causas de la crisis del combustible.
La situación no es nueva. Cuba ya vivió circunstancias complicadas con el combustible en 2019 y acusó a la administración del entonces presidente estadounidense Donald Trumppara dificultar el ingreso de combustible a la isla presionando a los petroleros venezolanos.
Díaz-Canel aseguró en ese momento que se trataba de una «situación cíclica» y descartó cualquier similitud con el «período especial», la gran crisis de la década de 1990 en Cuba tras el derrumbe del bloque soviético en Europa, con escasez de combustible, alimentos y frecuentes apagones, un momento crítico que a veces se compara con el actual.
El mandatario argumentó que la «agresividad» del gobierno de EE.UU. y un «plan genocida» para «provocar un estallido social» en Cuba estaban detrás de las causas de la falta de crudo.
Agencia EFE
pb