LOS ÁNGELES, 22 feb (Reuters) – Cuatro días después de que un obispo católico romano fuera encontrado muerto a tiros en su casa de los suburbios de Los Ángeles, los fiscales acusaron el miércoles al esposo de la ama de llaves del clérigo de asesinar al prelado, dijo la oficina del fiscal de distrito.
David O’Connell, de 69 años, nativo de Irlanda y uno de varios obispos auxiliares de la Arquidiócesis Católica de Los Ángeles, fue encontrado asesinado el sábado por la tarde en el dormitorio de su casa en Hacienda Heights, lo que provocó una intensa búsqueda del asesino.
El asesinato sorprendió a la arquidiócesis, que se ubica como la más grande de los Estados Unidos con unos 5 millones de feligreses, mientras los católicos de todo el mundo se preparaban para la observancia del Miércoles de Ceniza y el período pertinente de seis semanas conocido como Cuaresma.
El sospechoso, Carlos Medina, fue arrestado el lunes por agentes del alguacil del condado de Los Ángeles siguiendo un aviso anónimo de alguien que informó haber observado a Medina comportarse de manera extraña y comentar que el obispo le debía dinero, dijo el alguacil Robert Luna.
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Medina, de 61 años, fue detenido luego de un enfrentamiento de una hora con agentes de la ley en su casa en Torrance, justo al sur de Los Ángeles, según el departamento del alguacil.
Fue acusado de un cargo de asesinato con el uso de armas de fuego y debía ser procesado más tarde el miércoles, dijo la Oficina del Fiscal de Distrito del condado.
Se sigue investigando el motivo del asesinato, pero Luna dijo que Medina es el esposo del ama de llaves de O’Connell y que anteriormente había trabajado en la casa del obispo.
El arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, rindió homenaje a O’Connell como un «hombre de paz».
“Todos los días trabajaba para mostrar compasión por los pobres, los desamparados, los inmigrantes y todos los que vivían en los márgenes de la sociedad. Era un buen sacerdote”, dijo Gómez a los periodistas el lunes.
O’Connell se desempeñó como fundador y presidente de un grupo de trabajo católico que ayudó a decenas de inmigrantes que ingresaron a los Estados Unidos sin acompañantes adultos.
Se ganó una reputación en la década de 1990 por tratar de reparar las relaciones entre los residentes de los barrios devastados por disturbios y las fuerzas del orden después de la golpiza grabada en video del automovilista negro Rodney King por parte de un grupo de policías blancos de Los Ángeles, según Los Angeles Times.
Información de Steve Gorman Edición de Alistair Bell
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