El ministerio precisó que estarán representados Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y la Unión Europea.
«Estamos extremadamente preocupados por la terrible situación humanitaria en Afganistán, donde millones de personas se enfrentan a un gran desastre humanitario», dijo la ministra de Relaciones Exteriores, Anniken Huitfeldt, en el comunicado.
El funcionario agregó que “para ayudar a la población civil en Afganistán, es fundamental que la comunidad internacional y los afganos de diferentes entidades de la sociedad inicien un diálogo con los talibanes”.
La situación humanitaria en Afganistán ha dado un giro dramático desde el pasado mes de agosto con la llegada al poder de los talibanes, que encuentran sus arcas casi vacías tras su conquista relámpago del país.
La delegación talibán estará encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Amir Khan Muttaqi.
La visita «abrirá el camino a discusiones, reuniones y acuerdos con los países de la Unión Europea», dijo a la AFP el portavoz del gobierno talibán, Zabihullah Mujahid.
«Cuestiones pendientes», como la liberación de fondos afganos, también se discutirán con funcionarios de Washington, agregó.
No es un «reconocimiento»
La ayuda internacional, que financiaba casi el 80 % del presupuesto afgano, se detuvo repentinamente y Estados Unidos también congeló 9.500 millones de dólares en activos del Banco Central afgano.
El hambre amenaza hoy a 23 millones de afganos, es decir al 55% de la población, según la ONU, que solicitó 4.400 millones de dólares de ayuda a los países donantes para hacer frente a la crisis humanitaria en Afganistán.
Huitfeldt subrayó que los encuentros «no constituyen una legitimación ni un reconocimiento de los talibanes» y que Noruega será clara en su defensa de la educación de las niñas y el respeto a los derechos humanos.
«Pero debemos hablar con las autoridades que de facto gobiernan el país. No podemos permitir que la situación política lleve a un desastre humanitario aún más grave», subrayó.
Aunque la Unión Europea anunció el jueves que restablecería una «presencia mínima» de su personal en Kabul para facilitar la entrega de ayuda humanitaria en Afganistán, ningún país ha reconocido aún al Gobierno talibán.
Sin embargo, la comunidad internacional espera ver cómo los fundamentalistas islamistas gobiernan Afganistán, tras haber pisoteado ampliamente los derechos humanos durante su primer mandato entre 1996 y 2001.
Los talibanes afirman haberse modernizado, pero las mujeres siguen excluidas en gran medida del empleo público y las escuelas secundarias para niñas siguen cerradas en gran medida.
Además, la delegación talibán también tiene previsto reunirse en Oslo con mujeres, periodistas y activistas sobre derechos humanos, cuestiones económicas, sociales y políticas, dijo el ministerio noruego, sin dar nombres.
Varios países, entre ellos Pakistán, Rusia, China, Turquía, Emiratos Árabes Unidos e Irán, mantuvieron sus embajadas en Kabul tras la victoria de los talibanes, sin reconocer aún a su gobierno.
Los diplomáticos occidentales comenzaron a evacuar a su personal en la primera mitad de 2021, cuando las tropas estadounidenses comenzaron su retirada final de Afganistán, que finalizó a finales de agosto con la caótica evacuación de 120.000 personas.