Los estudios indican que el teletrabajo proporciona, en el mejor de los casos, un modesto ahorro de emisiones y, en el peor, las exacerba.
Si mantenemos el hábito adquirido durante la pandemia de trabajar desde casa, que debería traducirse en un aire más limpio, menos tiempo perdido en atascos y menos emisiones de CO2.
Esto es lo que el maestro Mike Berners-Lee Escribí que el año pasa
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