El 25 de julio, la Corte del Distrito Central de California ordenó la reapertura de la orden de arresto por el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena, quien había estado bajo sello durante 35 años. Con esto, se reaviva judicialmente el caso que podría llevar al banquillo a uno de los principales funcionarios del actual gobierno de México.
En el contexto de la recaptura de Rafael Caro Quintero, y en la disputa eléctrica entre el gobierno de Estados Unidos y México, el 25 de julio, la Corte Central de Distrito de California, en una decisión histórica, ordenó la reapertura de dicha orden de arresto. , dictada el 13 de mayo de 1987 contra Caro Quintero por “delitos violentos en ayuda del crimen organizado, concierto para delinquir para cometer delitos violentos en apoyo del crimen organizado, concierto para secuestrar agente federal, secuestro de agente federal, homicidio grave de agente federal .
De esta forma, el Departamento de Justicia reabre oficialmente el caso del secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena en 1985, tras la recaptura de Caro Quintero, ocurrida el 15 de julio.
Con la reactivación de la orden de aprehensión, que obra en el expediente 2:87-cr-00422, se revive el histórico caso que generó uno de los conflictos más importantes de la historia moderna entre México y Estados Unidos, herida aún abierta en la que varios protagonistas no solo siguen vivos, sino que también ejercen poder.
Ese es el caso, no solo de Caro Quintero, a quien la Corte del Distrito Este de Nueva York acusa de haber vuelto al narcotráfico durante los 9 años que, una vez más, estuvo prófuga de la Justicia, sino que también implicaría a Manuel Bartlett, uno de los hombres más cercanos al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Bartlett fue secretario de Gobernación en el sexenio de Miguel de la Madrid, cuando fue asesinado Camarena, ha sido acusado por testigos directos de haber sido cómplice y protector de los cabecillas del Cártel de Guadalajara: Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo y Miguel Ángel Félix Gallardo, de haber recibido millonarias coimas a cambio de protección, e incluso de haber estado presente en el interrogatorio de Camarena cuando estaba secuestrado. Actualmente es el titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La reactivación formal del caso Camarena se da no solo en el contexto de la recaptura de Caro Quintero, sino también en el marco de la demanda comercial internacional interpuesta por el gobierno de Estados Unidos contra el gobierno de México, al que acusa de violar el Tratado de América del Norte. El Libre Comercio, mejor conocido como el T-MEC, con la Reforma Eléctrica aprobada este año, mediante la cual convierte a la CFE, encabezada por Bartlett, en un monopolio de generación de energía costosa, y que no respeta estándares de energía limpia.
Luego de 35 años de haber dictado la orden de aprehensión contra Rafael Caro Quintero, el imputado exlíder del Cártel de Guadalajara, el juez John A. Kronstadt ordenó la reapertura y reactivación de dicha orden, que por años esperó polvorienta en los expedientes judiciales, y que en el momento en que fue firmado por el juez Venetta S. Tassopulos.
Casos pendientes contra servidores públicos de México
Según los registros de la Corte del Distrito Central de California, fue la Fiscalía quien, el 22 de julio, solicitó reabrir la orden de arresto contra Caro Quintero. En el expediente 2:87-cr-00422, junto a él también están imputados: Fonseca Carrillo, y otros narcotraficantes como Inés Calderón Quintero, Albino Bazán Padilla, Javier Barba Hernández, Juan Ramón Matta Ballesteros y Miguel Ángel Félix Gallardo.
Además, el gobierno estadounidense acusó por el asesinato de Camarena a oficiales que estaban bajo el mando de Manuel Bartlett, como Sergio Espino Verdín, comandante de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), de quien se sabe que aún está vivo, está libre y que continúa en la lista de los más buscados de la DEA por el asesinato de Camarena. Fue el coordinador directo del secuestro de Camarena, y se afirma que fue el asesino material. Manuel Ibarra Herrera, quien fuera titular de la DFS, también es coimputado. Ninguno de ellos fue condenado en el caso Camarena, ni extraditado a EE.UU.
La periodista mexicana Anabel Hernández.
Desde 2019, es claro que el Departamento de Justicia del Gobierno de los Estados Unidos inició acciones legales sin precedentes para sancionar efectivamente a altos funcionarios federales del Gobierno de México por su involucramiento con el crimen organizado. En este contexto de cambios en la política bilateral, en diciembre de 2019 se registró en Nueva York la captura del exsecretario de Seguridad Pública Federal Genaro García Luna, acusado de narcotráfico, y la captura del exsecretario de la Defensa Nacional Salvador Cienfuegos, en 2020.
Caro Quintero fue detenido en 1985 por el asesinato de Camarena, y hasta 2009 fue condenado a 40 años de prisión. Fue puesto en libertad en 2013 por orden de un juez por presuntas fallas en su proceso judicial, y el gobierno mexicano volvió a emitir inmediatamente una orden de arresto para terminar los 12 años restantes de su sentencia.
Aunque en sentido estricto es difícil que Caro Quintero sea extraditado a Estados Unidos para ser juzgado nuevamente por el caso Camarena, porque por ley no puede ser juzgado dos veces por el mismo delito, es claro que la reapertura de su La captura con orden de arresto es una señal de que el Departamento de Justicia podría iniciar una persecución contra otros actores de secuestro, tortura y homicidio, y contra quienes les brindaron protección.
Sin conocer la orden de la Corte de California, el 25 de julio, en su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue cuestionado sobre si su Gobierno aceptaría que Manuel Bartlett, titular de la CFE, sea llamado a declarar ante Estados Unidos. por el caso Camarena.
El presidente dijo primero: “No sabemos, seguirá y seguirá, y tenemos que esperar. No actuamos ilegalmente y no hay impunidad”.
“Aunque se llame Bartlett, ¿estaría dispuesto a que él colaborara con la investigación, tantos años después de que ocurriera esta situación?”. un periodista lo interrogó. “Se está adelantando la víspera… no nos adelantemos, vamos a esperar”, respondió con cautela López Obrador. Aunque ahora es tangible la posibilidad de que Manuel Bartlett pueda ser llamado a declarar.
(ordenador personal)