MIAMI.- El electorado de Turquía Acude a las urnas para decidir si quiere a Recep Tayyip Erdogan o a su contrincante Kemal Kiliçdaroglu para presidente, tras unas elecciones en primera vuelta que plantearon la posibilidad de una nueva era para el país euroasiático.
Sin embargo, las posibilidades de que el presidente Erdogan sea reelegido nuevamente son altas, luego de que recibiera el respaldo explícito de Sinan Ogan, el candidato que fue eliminado con un distante tercer lugar hace dos domingos.
“A los votantes que votaron por mí en la primera vuelta les pido que lo hagan por Erdogan en la segunda”, dijo el político derrotado que apenas obtuvo el 5,17% de los votos, aunque suficiente para inclinar la balanza a favor del actual presidente turco.
De esta forma, Erdogan, que sumó el 49,5%, y Kemal Kiliçdaroglu, que obtuvo el 44,89%, pasan a la ronda final que definirá la presidencia de Turquía.
Ogan, que es un político ultranacionalista, respaldado por el grupo Alianza Ancestral, defiende principios xenófobos que a unos les gustan ya muchos otros no.
De hecho, Kiliçdaroglu intentó ganarse el apoyo de Ogan cuando criticó la presencia de “10 millones de refugiados en Turquía, que pronto se convertirían en 30 millones”, pero no fue suficiente.
Según Ogan, quiere garantizar la «estabilidad» de Turquía, ya que el nuevo Parlamento tendrá una clara mayoría pro-Erdogan.
No está claro qué pudo haber prometido Erdogan a Ogan a cambio de pedir su voto.
Hace unos días, Ogan pidió a ambos candidatos a la vicepresidencia, además de pedir a Kiliçdaroglu que dejara de reconocer a los kurdos en la frontera con Siria.
Mientras tanto, Europa y el mundo siguen de cerca el proceso electoral turco.
Por un lado, si Kiliçdaroglu ganara la presidencia, tendría que demostrar quién es realmente, qué les preocupa a los demás.
Por otro lado, son muchos los analistas que anticipan que la permanencia de Erdogan en el poder podría significar la continuación de sus extrañas relaciones con Rusia y otros países, así como los graves problemas que afectan al país: violación de los derechos humanos y civiles, crisis económica. , miles de presos políticos y un paso atrás en la modernización del país que Mustafa Kemal Atatürk inició hace 100 años.