Un audaz Macbeth abre la temporada de la Scala de Milán

«Queremos que este estreno sea como una luz que brille para indicar que algún día terminará esta pesadilla», dijo.

Aunque la cena de gala fue cancelada por el nuevo brote de la pandemia, el templo de la poesía milanés recibirá a 2.000 espectadores, algunos de los cuales han pagado hasta 2.500 euros (2.800 dólares) por su sitio.

Tras seis meses de silencio, La Scala pudo reabrir sus puertas al público en mayo, con un reducido número de espectadores confinados a los balcones, y volvió a la normalidad en octubre.

– Lujuria por el poder –

La nueva versión de «Macbeth», inspirada en la tragedia homónima de William Shakespeare (1564-1616), una intriga de amor, odio y sed de poder, es una versión cargada de efectos especiales gracias a la puesta en escena de Davide Livermore y al musical dirección de Riccardo Chailly.

«Queríamos mostrar la extrema modernidad de Macbeth, su frescura, su teatralidad, que a veces es alarmante», explicó el director musical.

Lady Macbeth «empuja a su esposo a cometer múltiples asesinatos para obtener la corona. Es un evento muy grave, trágico, lamentablemente muy similar a las muchas situaciones que vive el mundo hoy», explica.

La inescrupulosa heroína de Shakespeare es interpretada por la diva rusa Anna Netrebko, una habitual de La Scala.

«Es una de las actuaciones más complicadas que he conocido», admite la soprano.

La narración transcurre entre pantallas, con ir y venir del plató, que en ocasiones se eleva a alturas vertiginosas.

En el papel de Macbeth, el barítono italiano Luca Salsi, admite que cuenta «una historia contemporánea de poder y sangre», interpretada con «ropa moderna», pero con «armas antiguas» como «la espada enorme» que blandía. en el escenario.

Y la escena onírica es monumental, con rascacielos típicos de las grandes ciudades norteamericanas pero también con laberintos gigantes, metáfora de los caminos sinuosos que deambulan las mentes de los protagonistas.

– Ilusión y realidad –

Las perspectivas son múltiples, las fronteras entre lo real y lo irreal se difuminan, como en la película «Inception» (Origen, 2010) de Christopher Nolan, un thriller de ciencia ficción en el que Leonardo DiCaprio se sumerge en el subconsciente de sus víctimas para robar o robar. implantar memorias.

«Este drama universal» sobre una «tiranía bárbara» podría desarrollarse «en Nueva York, Singapur o Milán, porque frente a la dictadura, los seres humanos estamos todos en el mismo barco», explica Davide Livermore.

La ópera se transmitirá en vivo por la televisión pública italiana (Rai), así como por estaciones de radio, teatros y cines.

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