El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), luis almagroviolado involuntariamente las disposiciones internas sobre «sentido común y buen juicio» al mantener una relación íntima con un empleado, aunque no violó el reglamento de la organización que otorga salario u otros favores, determinó una investigación especial que duró varios meses.
El informe fue esperado con ansias en Washington y en varias capitales latinoamericanas, donde amor u odio al principal protagonista de esta historia, el excanciller de Uruguay que asumió la dirección del organismo en 2015 y es un gran aliado de la Casa Blanca.
Debido a sus posiciones ultracríticas contra los regímenes de Cuba, Venezuela o Nicaragua y la crisis de Bolivia, el funcionario es objeto de fuertes ataques por parte del gobierno de Alberto Fernández y el propio presidente ha pedido públicamente que el uruguayo sea destituido de su cargo.
“Si la OEA quiere ser respetada y volver a ser la plataforma política regional para la que fue creada, debe reestructurarse. quitando de inmediato a quienes lo conducen”, afirmó Fernández en la Cumbre de las Américas en Los Ángeles en junio del año pasado.
informe de 121 paginas
Las conclusiones sobre el caso de Almagro aparecen en un informe de 121 páginas que fue entregado este lunes a los Estados de la OEA, que aún no se ha hecho público pero sí ha sido informado a la prensa. consultado por Clarín, el embajador argentino ante la organización, Carlos Raimundi, rechazó hacer comentarios acerca de.
La investigación comenzó luego de que la agencia AP revelara en octubre pasado que Almagro, separados y 59 añosTuvo una larga relación sentimental con una Colaborador mexicano 20 años menor que él. El estatuto de la OEA no prohíbe las relaciones entre funcionarios de la organización, pero no deberían resultar en ningún beneficio adicional. El uruguayo nunca negó el vínculo.
El caso surgió luego de que el año pasado el presidente de otro organismo internacional, Mauricio Claver Carone, fuera expulsado de su cargo en la dirección del Banco Interamericano de Desarrollo, por haber mantenido una relación con otro funcionario a quien se había beneficiado de aumentos salariales y promocionesalgo que él negó.
Lo que dice el informe
La investigación del caso Almagro estuvo a cargo del despacho de abogados molinero y caballero de Washington El informe, que llevó varios meses de trabajo, culpaba a Almagro de permitir que la mujer se llame a sí misma «asesora» del secretario general, a pesar de que no le reportaba directamente y que ese título estaba reservado para un puñado de colaboradores.
«La Investigación Externa concluyó que el Secretario General violó las Reglas y Reglamentos de la OEA en lo que se refiere a las disposiciones sobre sentido común y buen juicio y obligaciones éticas adicionales para el secretario general», señala el informe.
Pero, por otro lado, el informe especifica que Almagro «no violó las Reglas y Reglamentos de la OEA en relación con funciones de supervisión, aumentos de salario, intimidación, viajes o conflictos de interés».
Consultado por la agencia Reuters, Almagro dijo: «El informe me exonera de toda responsabilidad«, dijo Almagro. «Acepto y valoro especialmente las recomendaciones presentadas», agregó.
En el informe, Almagro había hecho su defensa: «En todo momento Actué con la máxima transparencia.anteponiendo los intereses de la organización y respetando las reglas», dijo Almagro en una respuesta de 10 páginas.
El uruguayo, según los abogados de la investigación, consultó con sus asesores sobre el presunto conflicto de interés previsto en el Código de Ética y mantuvo una distancia administrativa y jerárquica suficiente con el funcionario para evitar la configuración de una relación superior-supervisada.
Asimismo, dice el informe, “se negó a participar en procesos administrativos que afectaran los intereses” de dicho trabajador, “no permitió que la relación íntima interfiriera en el desempeño de sus funciones y no lo ocultó, ni lo ocultópermitiendo que la relación íntima se haga de conocimiento público desde su inicio».
Pero, según la investigación, la vulneración del código ético surge precisamente de “no haberse abstenido de trabajar estrecha y cercanamente con el funcionario” luego de haber iniciado la relación íntima.
Al mantenerla, mientras permitía que la funcionaria de la OEA siguiera colaborando como parte integral de su equipo de asesores, “violó sus obligaciones éticas adicionales y contravino el espíritu mismo del ‘sentido común y buen juicio’ siempre requerido para todos los miembros del personal y demás prestadores de servicios de la Secretaría General”, señala el texto.
una relación de cuatro años
La mujer acompañó a Almagro en 42 de los 92 viajes oficiales que llevó a cabo durante los casi cuatro años que duró su relación, dando la impresión, tanto dentro como fuera de la organización, de que era una colaboradora que disfrutado de un trato preferencial.
“La investigación externa reveló que el Secretario General estaba al tanto de esto y no tomó ninguna medida para evitar que esta percepción siguiera creciendo”, afirma el informe.
Sin embargo, la investigación no encontró evidencia que Almagro influyó en los aumentos salariales de las mujeres, los cuales fueron proporcionales a las valoraciones positivas de su desempeño, algunas de ellas anteriores a su relación con Almagro.
El embajador de Estados Unidos ante la OEA, Francisco Mora, dijo a la agencia EFE que el informe «parece exhaustivo y justo» y que esperan trabajar de manera colaborativa para implementar las recomendaciones, dijo el diplomático.
La investigación también «sugiere» una revisión de las normas y reglamentos de la OEA «de tal manera que en el futuro evitar este tipo de situaciones«.
“La OEA se beneficiaría de una regulación más exhaustiva contra las conductas relacionadas con las relaciones íntimas para ampliar su campo de aplicación y contar con un procedimiento a seguir frente a los riesgos, denuncias y medidas de mitigación aplicables”, concluye su análisis.
corresponsal en washington
ap