Un láser infinito, el arma secreta de China que genera preocupación: cómo funciona

Podrían usarlo para derribar sistemas de comunicación, drones, misiles e incluso satélites.

Científicos de la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa de China afirman haber creado un sistema de refrigeración para armas láser de gran calibre que funciona sin intermitencias. El descubrimiento puede permitir ampliar el uso, el poder y el alcance de una tecnología que cada vez tiene más impacto.

Este láser infinito evita la repetición y se considera un arma de largo alcance. De hecho, a lo largo de las décadas, este tipo de dispositivos se están convirtiendo en los foco de muchos laboratorios militares.

Esta tecnología tiene el potencial de superar las defensas antimisiles actuales. El ejército chino sugiere que este láser puede «rebotar» en un objetivo, haciéndolo más efectivo y difícil de contrarrestar.

Los especialistas entienden que puede ser utilizado para desactivar los sistemas de comunicación y navegación, la vigilancia enemiga, así como objetivos que son fuera del planeta como satélites.

Una prueba del arma láser realizada por la Armada de los Estados Unidos (US NAVY).

Las grandes potencias llevan mucho tiempo fabricando y perfeccionando estas poderosas armas. El láser de alta energía viaja a la velocidad de la luz y es capaz de destruir o inutilizar objetivos que se mueven rápidamente, como drones, misiles y aeronaves.

Los cañones láser de última generación, como el que acaba de presentar la empresa aeroespacial y de defensa estadounidense Lockheed Martin, ya están llegando potencia de 500 kw. Y su efecto es cada vez mayor como arma de defensa contra una amplia gama de amenazas.

«Desde la invención del primer láser de rubí en 1960, la gente se ha entusiasmado con la transición de la energía cinética a la energía láser para la rápida proyección de energía a la velocidad de la luz, soñando con que los rayos láser se conviertan en ‘rayos de la muerte’ que pueden matan instantáneamente a sus objetivos», dijeron los investigadores al South China Morning Post.

En China llevan muchos años probando rayos láser para acciones cotidianas que poco tienen que ver con la guerra o el espionaje. Por ejemplo, se utiliza para talar árboles de un solo golpe.

El punto débil del láser.

Uno de los retos más importantes de la tecnología láser es la gestión del calor, algo que puede afectar a su eficiencia y precisión. Sin embargo, los científicos chinos han desarrollado un sistema que utiliza un tipo especial de gas para enfriar el láser.

Esto permite que el láser funcione a temperaturas mucho más frías, lo que reduce el riesgo de sobrecalentamiento y aumenta potencialmente su eficacia en el campo de batalla.

El nuevo sistema de enfriamiento exhala gas a través del arma para eliminar cualquier posibilidad de calor residual, esto permite que se emitan haces por grandes cantidades de tiempo, incluso se habla de «sostenerlos indefinidamente».

Su mayor inconveniente es la sensibilidad del control. El más mínimo movimiento puede hacer que el ataque se desvíe hacia cualquier otro objetivo, con los problemas que esto puede ocasionar.

Además, cuando el rayo láser atraviesa el aire, calienta el gas a su paso, lo que hace que se expanda y cree un flujo turbulento.

A pesar de esto, el equipo afirma haber probado exhaustivamente el sistema en varias armas láser aún en desarrollo y ha cumplido con las especificaciones de rendimiento requeridas por el ejército.

SL

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