Seis años después de la creación de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), los usuarios mantienen las mismas solicitudes de que las empresas concesionarias ofrezcan un servicio más democrático y que puedan mejorar actualmente las condiciones de costos de producción y precios para el consumidor final.
José Luis Fuente, presidente de honor de la Cámara Nacional de la Industria Molinera (Canimolt), afirmó que ante el problema actual de alta inflación, una directriz para regular las tarifas es una respuesta y, a su vez, un paliativo al problema que enfrenta el sector privado con las tarifas del transporte terrestre.
El gobierno federal publicó la semana pasada la directriz por la cual se regulan y topan las tarifas de transporte
ferrocarril.
Lo anterior con el fin de reducir los costos de transporte y disminuir el incremento general de precios en el país, de los productos de la canasta básica.
“El servicio de transporte ferroviario actualmente beneficia a las grandes empresas y no ayuda a las pequeñas y medianas empresas que quieren utilizar este transporte. Los usuarios más pequeños tienen que enfrentar mayores costos de transporte porque no hay suficiente servicio ofrecido por las empresas concesionarias, explicó el dirigente de Canimolt.
“Así, el servicio de transporte ferroviario es desigual para las pequeñas empresas que no pueden acceder por falta de infraestructura ferroviaria que ellas mismas tienen que generar”, señaló, en el marco de un informe de la ARTF por su aniversario.
Fuente celebró que esta acción, de generar un tope tarifario para las empresas, es el inicio de una política que el gobierno debe continuar, sin embargo esto es un paliativo ante los desafíos que guardan la interconexión, los derechos de vía y vía.
El gobierno federal de la administración anterior decretó la creación de la ARTF el 18 de agosto de 2016.
CAMARADA
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