Este martes, un día antes del Día Internacional de la Mujer, los dos partidos que forman la coalición de gobierno en España, PSOE y Unidas Podemos, fracturado en el Parlamento en una votación crucial por los derechos de las mujeres: la de la reforma de la ley conocida como «solo el sí es sí» -porque considera que todo contacto físico que no haya sido consentido es una agresión sexual-, y que, paradójicamente, ambas partes exhibieron como medalla de la «más gobierno feminista de la historia de España”.
El Congreso votó el martes aceptar el trámite parlamentario de la modificación de la leybautizada como Garantía Integral de la Libertad Sexual, que el PSOE presentó en solitario y sin acuerdo con el Ministerio de Igualdad, en manos de Podemos, que fue quien redactó y presentó la ley de la discordia.
Porque desde octubre del año pasado, cuando entró en vigor, la ley del solo sí es sí está provocando un efecto contrario al deseado: al anular el abuso y modificar los tipos de delitos sexuales, se modificaron las penas correspondientes y, como una consecuencia, más de 700 agresores sexuales Quienes están cumpliendo condena solicitaron la revisión de sus penas y se vieron favorecidos por una reducción involuntaria de días, meses o años que les habilita el nuevo reglamento.
Este martes, en un debate agresivo y plagado de reproches -sobre todo entre socios de Gobierno-, se aprobó con los votos del PSOE, los del Partido Popular (PP) la admisión a trámite parlamentario de la reforma de la ley del único sí es sí. y las de Ciudadanos.
Unidas Podemos votó en contra
podemos votar en contra. Los grupos parlamentarios independentistas catalán (Esquerra Republicana) y vasco (Bildu) también bajaron el pulgar. La extrema derecha de Vox se abstuvo.
Hubo 231 votos a favor, 58 abstenciones y 56 votos en contra.
El gobierno de Pedro Sánchez tardó meses en reconocer estos efectos secundarios terribles de la ley que PSOE y Podemos incluyeron en su acuerdo de coalición cuando comenzaron a gobernar España juntos hace cuatro años.
“Es evidente que, a los pocos meses de su entrada en vigor, la ley ha tenido algunos efectos no deseados en su aplicación. Digo efectos no deseados y me quedo corto, porque nadie, ni el Ejecutivo ni los grupos parlamentarios que lo aprobaron, tenían como objetivo rebajar la pena a ningún agresor”, reconoció hace un mes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
La nueva ley ya no distingue entre abuso y agresión y amplía las conductas consideradas delitos al establecer que la agresión no necesita de la violencia o la intimidación para ser punible.
Sin embargo, la modificación que el PSOE presentó este martes en el Parlamento vuelve a considerar la violencia y la intimidación al evaluar las sentenciasun aspecto que Podemos celebró haber eliminado del Código Penal.
Porque hasta la aprobación de la ley del único sí es sí, los delitos contra la libertad sexual se castigaban según tuvieran la consideración de abuso o agresión y según la violencia o intimidación que hubieran implicado.
La llamada “ley Montero” -por ser la propuesta estrella de la Consejería de Igualdad de la ministra Irene Montero, de Podemos- barrió con estas consideraciones, puso el consentimiento en el centro y consideró que quienes hayan sufrido algún tipo de agresión sexual ya no tendrían que demostrar que fueron víctimas de violencia o que resistieron.
La modificación socialista que se votó este martes en el Congreso pretende «salvar» el desfase de penas provocado por la ley del sólo sí es sí, castigando con mayor severidad las agresiones sexuales cometidas con violencia.
“Hay que ser constante, hay que ser responsable. La mejor manera de proteger esta norma es corregir aquellos errores que evidentemente tiene y que el PSOE lamenta profundamente”, ha dicho Andrea Fernández, diputada y secretaria de Igualdad del PSOE.
“El Partido Socialista no ha querido el acuerdo. Ha preferido dar la mano al Partido Popular, que siempre ha votado en contra de los avances feministas para volver al Código Penal de la violencia y la intimidación. Creo que es una mala noticia para las mujeres de este país”, dijo la ministra Irene Montero antes de ingresar a la sesión.
“He hecho lo que tenía que hacer. He cumplido con mi obligación, que era presentar una propuesta técnicamente viable. Ahora ya está en trámite parlamentario”, fueron las palabras de la ministra de Justicia, Pilar Llop, a su llegada al Parlamento.
La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, arremetió contra el Gobierno de Pedro Sánchez: «No están asumiendo responsabilidades políticas», dijo.
“Hay que ser claros: El debate que nos acompaña hoy no tiene nada que ver con la alarma social que se ha desatado por la liberación de más de 74 depredadores sexuales ni por la reducción de penas de más de 730 y los que quedan”, Gamarra listado. -. El grupo socialista no ha presentado esta reforma por la alarma social generada por el goteo de beneficios y excarcelaciones de las que algunos se están beneficiando. Tampoco lo ha presentado movido por remordimientos. La única causa de esta iniciativa es la alarma electoral. Ni mas ni menosañadió
ley de paridad
Quizá para atenuar el sabor amargo de cara al 8M (8 de marzo, Día Internacional de la Mujer) atravesado por enfrentamientos entre socios de Gobierno, el gabinete de Pedro Sánchez aprobó este martes en su reunión semanal un proyecto para que haya más mujeres en los consejos de administración, elecciones listas y puestos de decisión.
«Si las mujeres son la mitad de la sociedad, deben ser la mitad del poder político y del poder económico», anticipó Sánchez el fin de semana en un encuentro con los militantes en la antesala de la campaña electoral para las elecciones de este año.
«Algunos lo verán como excesivo, pero las que creemos en el feminismo lo vemos justo», agregó.
En España, las mujeres ocupan sólo uno de cada cuatro puestos relevantes.
La propuesta, que salió del despacho de la presidencia, establece que las mujeres deben ocupar el 40 por ciento de los cargos decisivos.
Solo el 27 por ciento de las empresas que cotizan en el IBEX 35 -el índice bursátil de referencia de la bolsa española- cumple con esta premisa que, según el Gobierno, deja de ser una recomendación para ser una obligación.
“Con este proyecto de ley pasamos de las recomendaciones, los principios, las buenas prácticas que estaban vigentes hasta ahora a establecer obligaciones que permitan alcanzar y consolidar la igualdad efectiva de género”, dijo la Vicepresidenta Primera y Ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, cuando este martes presentó el proyecto que el Gobierno llevará al Parlamento en la rueda de prensa que suelen dar los ministros tras cada reunión semanal del Gabinete.
A pesar de ser un tema relacionado con el Ministerio de Igualdad, Irene Montero no estuvo presente.
pb