Cada día, los accidentes de la vida cotidiana y la violencia cobran la vida de unas 12.000 personas en todo el mundo, según un nuevo informe publicado este martes por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pero a esa estadística hay que sumarle otro factor que mata: la desigualdad.
Según el informe Prevención de lesiones y violencia: una descripción general, las lesiones causadas por accidentes, suicidios y violencia no están distribuidas uniformemente en todos los países o dentro de ellos.
Algunas personas son más vulnerables que otras en función de las condiciones en las que nacen, crecen, trabajan, viven y envejecen; En general, ser joven, hombre y de nivel socioeconómico bajo aumenta el riesgo de lesiones.
“La pobreza también aumenta el riesgo de lesiones y violencia.. Casi el 90% de las muertes relacionadas con lesiones ocurren en países de bajos y medianos ingresos”, revela el informe.
En todo el mundo, las tasas de mortalidad por lesiones son más altas en los países de bajos ingresos que en los países de altos ingresos. Incluso dentro de los países, las personas de entornos económicos más pobres tienen tasas más altas de accidentes con lesiones fatales y no fatales que las personas más ricas. Esto es cierto incluso en los países de altos ingresos.
“Las personas que viven en la pobreza tienen significativamente más probabilidades de tener accidentes que los ricos”, dice el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“El sector de la salud tiene un papel importante en el abordaje de estas inequidades (…) a través de la recopilación de datos, el desarrollo de leyes y políticas, la prestación de servicios y orientación en prevención, el desarrollo de capacidades y la promoción de una mayor atención a las comunidades desatendidas”.
Resumen de lesiones
En el informe, la OMS revela que las lesiones provocadas por accidentes de tránsito, homicidios y suicidios representan tres de las cinco principales causas de muerte entre las personas de 5 a 29 años.
Otras lesiones relacionadas con la muerte incluyen ahogamiento, caídas, quemaduras y envenenamiento.
De los 4,4 millones de muertes relacionadas con accidentes y muertes violentas cada año, el informe muestra que aproximadamente una de cada tres es consecuencia de accidentes de tránsito, una de cada seis es un suicidio, una de cada nueve se debe a un homicidio y una de cada 61 tienen su origen en guerras y conflictos.
Se estima que las lesiones y la violencia son responsables del 8% de todos los años vividos con discapacidad y que cada año mueren el doble de hombres que de mujeres a causa de lesiones por accidentes y violencia.
Además, las lesiones y la violencia suponen una enorme carga para las economías de los países, con un costo de miles de millones de dólares al año en atención médica, pérdida de productividad y aplicación de la ley.
Intervenciones eficaces y de bajo costo
Brindar servicios de atención y apoyo de alta calidad a las víctimas puede prevenir muertes, reducir el número de discapacidades a corto y largo plazo y ayudar a las personas afectadas a superar las consecuencias de las lesiones o la violencia en sus vidas. .
Existen numerosas estrategias específicas basadas en evidencia científica sólida que son efectivas y rentables en la prevención de lesiones; es esencial que estas estrategias se apliquen más ampliamente.
Así, muchas de estas muertes y lesiones, podría prevenirse con intervenciones simples, efectivas y de bajo costo disponibles.
Por ejemplo, en España, establecer el límite de velocidad por defecto para las ciudades en 30 kilómetros por hora está mejorando la seguridad vial. En Vietnam, brindar más capacitación en natación a las comunidades está ayudando a reducir las tasas de mortalidad por ahogamiento.
Mientras tanto, en un intento por proteger a los menores de la violencia sexual en Filipinas, la legislación para aumentar la edad de consentimiento sexual de 12 a 16 años ya ha marcado una diferencia positiva.
Se necesita voluntad política
Sin embargo, la mayoría de los países carecen o tienen medidas insuficientes para proteger la vida de sus ciudadanos.lo que significa que es una cuestión de voluntad política e inversión.
«Se necesita una acción acelerada para evitar este sufrimiento innecesario para millones de familias cada año», dijo Etienne Krug, director del Departamento de Determinantes Sociales de la Salud de la agencia de la ONU.
“Sabemos lo que hay que hacer, y estas medidas efectivas deben ampliarse en todos los países y comunidades para salvar vidas”.
El informe de la OMS se publicó durante la 14.ª Conferencia Mundial sobre Prevención de Lesiones y Promoción de la Seguridad, que se lleva a cabo actualmente en Adelaida, Australia.
El evento brinda una oportunidad para que los principales investigadores y profesionales de prevención de lesiones y violencia del mundo continúen abogando por medidas basadas en evidencia para prevenir lesiones y violencia.
El informe también destaca las medidas de prevención y la orientación técnica disponible de la OMS que pueden respaldar las decisiones para ampliar los esfuerzos de prevención.
Con información de un.org