Podemos analizar una alianza política desde dos perspectivas: como la unión de diferentes fuerzas que buscan integrar proyectos para formar gobierno, o, como el enfoque más común, la unión de dos o más partidos que quieren ganar las elecciones.
Tras la victoria de AMLO y Morena en 2018, el PRI-PAN-PRD decidió unirse a través de la alianza “Va por México”. Partidos enfrentados, que durante décadas se disputaron el poder, se unirían para contrarrestar el obradorismo.
Los resultados, hasta el momento, no han sido los mejores: desde su primera participación en 2021, la alianza ha buscado 15 gobernaciones de las cuales solo dos han ganado, Aguascalientes y Durango. Es decir, estaríamos hablando de una efectividad del 13,33%.
Para 2023, la alianza pasa por el Estado de México y Coahuila. Además, las elecciones de este año suponen la antesala de la sucesión presidencial, por lo que un buen resultado les permitiría asegurar que «hay un tiro» para 2024.
¿Qué podría hacer la alianza de manera diferente? Hay algunas reflexiones.
1.- Socializar la alianza: no podemos pensar que la alianza va a ganar elecciones mientras la gente no la entienda. ¿Por qué se unieron? cuales son sus propuestas ¿Por qué si alguna vez nos acusamos de lo peor, hoy proponemos juntos un país mejor? Esas son las preguntas que se hacen sus votantes y mientras no tengan respuestas, no habrá voto convencido.
2.- Entiende a tus votantes: en política, uno más uno no necesariamente suman dos. Un problema de los partidos, de todos, es que creen que pueden controlar a sus votantes, y así hacen números que al final no salen. ¿Por qué un PRI votaría por un panista? O por el contrario, ¿por qué un PAN votaría por un priista? Mientras la alianza no entienda a sus potenciales votantes, será muy difícil que confíen en ella.
3.- Entender al votante obrador: sí, la alianza necesita al votante obrador para ganar elecciones. Pero lejos de buscar convencerlos de que son una alternativa, la oposición se ha centrado en culpabilizarlos de los problemas del país. Y claro, si la oposición habla de “chairos”, el obradorismo habla de “fifis”, el problema para ellos es que AMLO no busca al votante opositor, mientras que la alianza necesita al obradorista para marcar la diferencia.
4.- Definición de candidatos: en un partido de fútbol, si quieres ganar, tienes que poner en el campo a los mejores jugadores, no a los amigos del entrenador y la directiva. No se trata de darle la candidatura a los perfiles más cercanos a los líderes, si la alianza ganó en Aguascalientes y Durango fue en gran parte por la competitividad de sus candidatos: Tere Jiménez y Esteban Villegas. Para 2023, los números indican que Manolo Jiménez competiría sólidamente en Coahuila, mientras que el gran desafío lo tiene Alejandra del Moral en Edomex.
5.- Construir desde lo local: la oposición no ganará la presidencia mientras solo piense en ello. Hay algo muy claro, Morena gobierna dos tercios del país y AMLO goza de un índice de aprobación de entre 58-68%. No se trata de pelear por la candidatura presidencial, se trata de ir poco a poco, estado por estado, recuperando los espacios que se han perdido.
POR PATRICIO MORELOS
SOCIO DE LA EMPRESA ENCUESTADORA POLIGRAMA Y PROFESOR DEL TECNOLÓGICO DE MONTERREY
@PATOMORELOS
PATRICIOMORELOS@POLIGRAMA.MX
CAMARADA
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