Varias ciudades del noreste de Brasil viven un tercer día de ataques criminales ordenados desde las cárceles

Desde la madrugada del martes se registran tiroteos e incendios contra vehículos, comercios, bancos y sedes de organismos públicos en más de una veintena de municipios de Rio Grande do Norte.

La ciudad de Natal y otros municipios del estado de Rio Grande do Norte, en el noreste de Brasil, registró, por tercer día consecutivo, nuevos ataques coordinados por una facción criminal, informaron este jueves fuentes oficiales.

«Tuvimos nuevos ataques a lo largo de la última mañana», dijeron a Efe fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública de Rio Grande do Norte.

Los altercados de las últimas horas se han producido pese a la presencia de efectivos de la Fuerza Nacional, cuerpo de élite de la Policía, enviados por el Ministerio de Justicia la víspera.

Desde la madrugada del martes, se han reportado tiroteos e incendios contra vehículos, comercios, bancos y oficinas de organismos públicos en más de veinte municipios de Rio Grande do Norte.

Un bombero intenta controlar el fuego de un camión en llamas en Parnamirim, en el estado de Rio Grande do Norte (Brasil). Foto EFE

los ataques

El número de ataques ha ido disminuyendo desde entonces, pero la propia gobernadora de Rio Grande do Norte, Fátima Bezerra, reconoció la víspera a los periodistas que aún no se ha vuelto a la normalidad.

Entre la noche del miércoles y la mañana del jueves, grupos de sospechosos, aparentemente vinculado a la pandilla «Sindicato del Crimen», incendiaron vehículos en Natal, la capital regional, así como en otras localidades, como Joao Câmara y Sao Paulo do Potengi.

También quemaron un supermercado en São Gonçalo do Amarante, según el portal G1, del grupo Globo.

Agentes de la Fuerza Nacional inspeccionan a dos jóvenes en la ciudad de Natal, capital del estado de Rio Grande do Norte (Brasil). Foto EFE

esto ha obligado suspender servicios de transporte municipall en Natal, que tiene cerca de 900.000 habitantes, y en otras localidades del área metropolitana.

Según el último balance oficial, desde que estalló la crisis, la Policía Militar ha arrestado a 57 sospechosos y confiscado 46 artefactos explosivos15 armas de fuego y 10 bidones de gasolina, además de dinero, droga y municiones.

Hasta el momento, dos sospechosos han muerto en enfrentamientos con la policía. Uno de ellos fue señalado como uno de los organizadores de la ofensiva criminal y fue asesinado en Joao Pessoa, capital del vecino estado de Paraíba.

También se investiga el asesinato de un comerciante y su posible relación con la ola de ataques.

sospechas

Las autoridades brasileñas sospechan que detrás de los graves disturbios está el Sindicato del Crimen, una banda que domina el narcotráfico en la región y opera desde el interior de las prisiones.

Agentes de la Fuerza Nacional realizan patrullajes en la ciudad de Natal. Foto EFE

El sindicato del crimen nació hace una década como disidente del Primer Comando de la Capitall (PCC), que es la organización criminal más grande de Brasil y ya tiene ramificaciones en otros países de América Latina.

Las investigaciones preliminares indican que el caos sembrado en los últimos días en Rio Grande do Norte es una respuesta al reciente endurecimiento de las políticas públicas para combatir el crimen y las malas condiciones del sistema penitenciario regional.

Organizaciones de derechos humanos denuncian que no se respetan las condiciones mínimas a que tienen derecho los presos.

El gobierno anunció el miércoles el envío a Rio Grande do Norte de una fuerza federal de agentes cárceles para coordinar el «seguimiento y custodia de los reclusos».

Sin embargo, «dentro de las unidades, la situación está bajo control. No hay motín, ni intento de fuga, nada fuera de lo común», dijo a la AFP la Secretaría de Administración Penitenciaria del estado.

Fuente: EFE y AFP

pb

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