La operación con la que Vueling ganó 18 slots (derechos de vuelo) en el aeropuerto de París Orly en noviembre de 2021, estrenada por Air France, está dando sus frutos a la compañía barcelonesa IAG. Francia se ha convertido ya en el segundo mercado por capacidad de la aerolínea, solo por detrás de España, posición que espera consolidar con un importante incremento de rutas en el país este verano.
“Hemos hecho una apuesta clara por el mercado francés desde el inicio de nuestras operaciones, siendo París uno de los primeros destinos a los que la compañía voló junto con Bruselas, Eivissa y Palma en 2004. Francia ha jugado un papel clave en la consolidación de la compañía y, a día de hoy, París-Orly es nuestra base internacional más estratégica”, explica Carolyn Prowse, directora de estrategia comercial y de redes de Vueling.
9 aviones en París-Orly
Así, la compañía cuenta actualmente con una flota de nueve aviones en París-Orly, y uno adicional en reserva para garantizar las operaciones. La plantilla en Francia asciende ya a 300 personas, y se ha convertido en líder de la línea Barcelona-París-Barcelona (todos los aeropuertos combinados), donde uno de cada dos pasajeros viaja con Vueling.
En el mercado francés han desplegado un total de 51 rutas a 14 países durante la temporada de verano de 2023. En cuanto a operaciones, está presente en los aeropuertos de París-Orly, Lyon, Niza, Bastia, Marsella, París Charles De Gaulle, Burdeos, Nantes y Toulouse conectando directamente con 42 destinos en Europa y el norte de África. Ninguna de sus rutas, apunta la aerolínea, se ve afectada por la supresión de los vuelos alternativos en tren de hasta dos horas y media.
51 rutas a 14 países
Uno de los ejes para crecer en Francia, al igual que en España, es escapar de la estacionalidad y reforzar las operaciones durante todo el año. Es el objetivo de la ruta París-Orly con El Cairo. De esta forma, intentan aumentar el uso de sus aviones fuera de temporada, lo que permite reducir el coste medio aumentando la competitividad. La compañía, que ha anunciado este verano una capacidad en línea con la de 2019, crecerá un 9% por la estrategia de desestacionalización y el aumento del uso de aviones.
La piedra en el zapato en Francia está siendo, como para todas las aerolíneas, las constantes huelgas de los controladores aéreos del país. En el primer trimestre de 2023 se han registrado 65 días de paro, 48 más que en 2019, lo que por la situación de servicios mínimos en el país dificulta las operaciones y repercute en los resultados empresariales.
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