Hable sobre el vasto legado de corta implica hacer referencia a la historia del jazz. Aquí hay un resumen. En su incipiente carrera, jugó con el experimentado horacio plata hacia el año 1956, que abriría las puertas de la gran orquesta de Maynard Ferguson.
Tiempo después se incorporaría al cuarteto Jazz Messengers liderado por Art Blakey. Junto a ellos grabó los emblemáticos discos A Night in Tunisia, Indestructible, Free for All, entre otros.
En 1964 responde a la llamada del famoso trompetista Miles Davis para formar parte de su quinteto de jazz modal junto a Tony Williams, Herbie Hancock y Ron Carter.
Ávido experimentador, fundó el grupo de jazz fusión Weather Report en la década de 1970 con Miroslav Vitous y Joe Zawinul. A lo largo de catorce años crearon un sonido que influenció a toda una generación, el cual fue patentado en discos como Black Market, Heavy Weather, 8:30, por mencionar solo algunos.
En el siglo XXI, fiel a su capacidad de reinventarse, Shorter lideró un cuarteto con diversos horizontes junto a Danilo Pérez, John Patitucci y Brian Blade, del que salieron discos como Footprints Live y Beyond the Sound Barrier.
En diferentes momentos de su carrera fue artista exclusivo de los reconocidos sellos discográficos Blue Note, Columbia y Verve. Gracias a estas mancuernas grabó Speak no Evil, Super Nova, Atlantis, Phantom Navigator, High Life, Without a Net y su último disco titulado Live at The Detroit Festival.
Además de los doce premios Grammy en su haber, su incursión en la música clásica no pasó desapercibida. Sus orquestaciones para Emanon e Ifigenia lo confirman.
La mejor manera de mantener encendida la llama de Wayne es acercarse a sus obras para que siempre viva.
Por mi parte, hago lo que me responde revisitando su inigualable memorabilia discográfica.
Descansa en paz, bajito.
¡Hasta la próxima jazzófilos!
Pablo Iván Argüello
Colaborador
@antropologojazz
MAÍZ
Continuar leyendo: Wayne Shorter: memorabilia | El Heraldo de México