Formaban parte de una patrulla emboscada por manifestantes en la región de Puno. Huir río abajo resultó ser una trampa mortal.
El Ministerio de Defensa peruano (Mindef) elevó a dos militares muertos y otros cuatro desaparecidos cuando intentaban cruzar un río en la región sur andina de Puno, epicentro de las manifestaciones antigubernamentales que se desarrollan en el país andino.
Un comunicado oficial lamentó este lunes «profundamente» la muerte de los cabos del Ejército peruano Franz Canazas Cahuaya y Alex Quispe Serrano así como la desaparición de los otros cuatro militares en el rio clavey manifestó «su absoluta solidaridad con sus familiares».
Agregó que las labores de búsqueda “se realizarán de manera ininterrumpida y no terminarán hasta que sean encontrados”. todos los soldados desaparecidosy que «se ha abierto una investigación exhaustiva para aclarar los hechosy determinar, en su caso, las responsabilidades a las que habría lugar”.
El Ministerio de Defensa también condenó enérgicamente la actitud hostil ejercida contra la patrulla del Ejército de la que formaban parte los mencionados militares por parte de activistas violentos que impedían su paso.
Aseguró que esto obligó a los militares “a tomar una ruta alterna que cruzaba el río para evitar un enfrentamiento con dichos elementos radicales”.
Este domingo, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas indicó que los soldados fueron arrastrados por las aguas del río Ilave cuando huían de un grupo de manifestantes antigubernamentales.
arrastrado por la corriente
El militar eran parte de una patrulla que se trasladaba de la localidad de Ilave a Juli, donde manifestantes quemaron una comisaría el sábado, cuando fueron interceptados por un grupo de personas que les impidió el paso, según el Comando Conjunto.
Ante esta situación, indicó un comunicado, decidieron cruzar el río Ilave para evitar enfrentamientos, pero «debido a las dificultades, el caudal del río y atacar con piedras y otros objetos contundentes» seis miembros de la patrulla fueron arrastrados por la corriente.
Entre los desaparecidos hay otros dos cabos y dos soldados, mientras que otros cinco militares fueron ingresados en el hospital de Ilave por hipotermia, en condiciones estables.
El sábado, unas 300 personas atacaron la comisaría de policía de la ciudad de Juli con piedras y objetos contundentes durante varias horas y finalmente la incendiaron, según un comunicado conjunto de los ministerios de Defensa e Interior.
Producto del ataque resultaron heridos 10 policías, que fueron evacuados en helicóptero, y también siete civiles que fueron atendidos en el hospital Rafael Ortiz Barrancas.
Paralelamente, agrega el comunicado, otro grupo atacó la base militar Juli, instalada temporalmente en un hotel, provocando contusiones y cortes a diez efectivos del Ejército.
En la región de Puno bloqueos de rutas y paros de actividades se mantienen desde enero pasado cuando sus vecinos salieron a las calles para exigir, entre otros temas, la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y 18 civiles murieron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en la ciudad de Juliaca.
El jueves pasado una delegación de pobladores de Puno llego a lima sumarse a las protestas antigubernamentales que exigen también elecciones generales anticipadas, el cierre del Congreso y la convocatoria a una asamblea constituyente.
El gobierno de Boluarte ha declarado el estado de emergencia en Punodonde el control del orden interno está a cargo de las Fuerzas Armadas, con el apoyo de la Policía Nacional del Perú.
EFE
ap