«Voy a dar un paso adelante: quiero ser el primer presidente de mi paisQuiero ser la primera mujer presidenta de España”, dijo Yolanda Díaz, actual vicepresidenta segunda del gobierno de coalición PSOE-Podemos y ministra de Trabajo y Economía Social.
Lo hizo el domingo, durante su lanzamiento a las elecciones nacionales de diciembre. como líder de Sumarla plataforma que puso en marcha hace nueve meses y con la que recorrió toda España.
Apoyado por más de 15 formaciones de izquierda, el proyecto político de Díaz, abogado laboralista gallego de 51 años, revela a Podemos, el socio minoritario de la coalición de gobierno que se siente excluido, luego de haber coqueteado con Yolanda Díaz siendo candidata de una coalición que los incluía.
Porque el partido que creó Pablo Iglesias en 2014 esperaba un trato preferencial del vicepresidente que fue ungido con el dedo por el exsecretario general y fundador de Podemos cuando renunció a la política y le dio su vice cargo en el gobierno.
al poder
En mayo de 2021, tras salir muy perjudicada por el empuje electoral de Isabel Díaz Ayuso, del Partido Popular, cuando arrasaba en las urnas para presidir la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias colgó las botas: Dejó el partido y la vicepresidencia de España, cargo que había negociado con Pedro Sánchez cuando firmaron el acuerdo de gobierno que en 2019 les convertía en la primera coalición de la democracia española.
«No me gustó que me señalara, no es nada democrático», había admitido Yolanda Díaz meses después de haber asumido la vicepresidencia que antes era de Iglesias. “Acepté ser vicepresidenta, nada más”, agregó. De hecho, Pablo quería muchas más cosas que eso y le dije que no.
De origen obrero e hija de un militante del Partido Comunista de España (PCE) en la clandestinidad, Yolanda Díaz es hoy la esperanza de los partidos a la izquierda de la izquierda del PSOE.
«Todo empieza hoy», dijo Díaz el domingo durante su presentación en el pabellón Antonio Magariños de Madrid.
“Estamos cansados de tutelas, de ser ignorados. No somos de nadie más que de nosotros mismos», añadió el candidato, distanciándose de cualquier actitud paternalista que Podemos trata sobre ella y su proyección política.
Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 del Gobierno y secretaria general de Podemos, estuvo toda la semana pidiendo un gesto a la ministra de Trabajo: «Yolanda Díaz tiene en la mano que Podemos esté en la presentación de su candidatura Firmemos una declaración comprometiéndonos acelebrar primarias abiertas”.
Díaz nunca recogió el guante. Abrió de par en par las puertas de su convocatoria, “sin casarse” con ninguna de sus posibles futuras parejas. Aunque Podemos es quien podría aportar mayor volumen de votantes a ese conglomerado de izquierdas que pretende liderar Yolanda Díaz.
Y mientras en el escenario propuso que «hay que hablar de reducir la jornada sin reducir el salario», desde el público la aplaudieron, entre otros, el actual ministro de Consumo y coordinador federal de Izquierda Unida -partido que abandonó Yolanda Díaz en 2019-, Alberto Garzón; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau -y un referente del brazo catalán de Podemos-, e Iñigo Errejón, socio de Pablo Iglesias en la fundación del partido populista que luego abandonó para crear la formación que hoy preside, Más Pais.
En primera fila
“Fueron más de 15 formaciones políticas que hoy compiten entre sí y supieron estar a la altura. Por eso, el que no esté que lo explique”, fue la respuesta de Díaz este lunes cuando le preguntaron por la ausencia de la dirección de Podemos en su acto de lanzamiento.
Moderado y hablando casi susurrando, el Ministro de Trabajo También sería del agrado del presidente Pedro Sánchezsi las encuestas de diciembre le sitúan ante la alternativa de tener que reeditar un gobierno de coalición.
Durante la última moción de censura, que presentó la extrema derecha de Vox y que Sánchez esquivó sin mucha preocupación, Yolada Díaz fue la única ministra del Gobierno que, junto al presidente y bendecida por él, le tocó hablar en el Parlamento para defender la gestión que estaba siendo atacado por la moción de censura.
Las ministras de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, al frente del Ministerio de Igualdad, pidieron una pista para poder hablar durante la sesión, pero Pedro Sánchez solo compartió púlpito con Yolanda Díaz.
No hace tanto que Pablo Iglesias dejó a Díaz su sillón de vicepresidente, pero no quiere ni oír hablar de lo que él mismo dijo hace casi dos años: «Yolanda Díaz es la mejor ministra de Trabajo de la historia de nuestra país -aseguró en su momento Iglesias-. Puede que sea la próxima presidenta del gobierno de España».
pb