El aprendizaje es una herramienta fundamental en la vida de cualquier persona, ya sea que estés estudiando para un examen, tratando de adquirir una nueva habilidad o simplemente buscando ampliar tus conocimientos, el proceso de llevarlo a cabo puede ser un gran desafío.
Pero Existen diversas técnicas respaldadas por la ciencia que pueden ayudarte a acelerar este proceso y mejorar tu memoria de forma fácil y sencilla.. Algunas de ellas son que no sólo escuches, trata de participar activamente, ya sea haciendo preguntas, discutiendo con otros sobre un tema determinado o participando en ejercicios prácticos.
Debes tener en cuenta que no todas las personas aprenden de la misma manera, por eso puedes probar diferentes técnicas y métodos de aprendizaje hasta encontrar uno que te funcione bien y se adapte a tus necesidades.
El cerebro necesita tiempo para procesar la información, es recomendable que hagas descansos frecuentes durante el estudio para evitar el agotamiento mental. Sin embargo, además de las técnicas anteriores, existen diez formas respaldadas por la ciencia de acelerar el proceso de aprendizaje.
Habla en voz alta lo que quieres recordar.
La primera técnica es hablar en voz alta.. Las investigaciones muestran que este acto de vocalización puede ser un mecanismo poderoso para mejorar la memoria.
Cuando dices en voz alta lo que quieres recordar, estás involucrando activamente a tu cerebro en el proceso de aprendizaje. Esta participación activa hace que la información sea más distintiva en su memoria a largo plazo.
Tomar notas a mano
Los expertos señalan que escribir a mano implica un proceso cognitivo más activo en comparación con usar una computadora para tomar notas. Cuando aplicas este método, necesitas resumir y organizar la información de forma más selectiva, ya que no puedes escribir todo como lo harías en una PC.
Esta selección requiere un pensamiento más profundo y activo, que facilite la comprensión, pero sobre todo la retención. Trazar las letras y las palabras en el papel crea una memoria cinestésica, lo que significa que el cerebro recuerda no sólo las palabras en sí, sino también el movimiento al escribirlas, lo que en última instancia refuerza la memoria.
Divide tus sesiones de estudio
La práctica distribuida implica dividir las sesiones de estudio en partes más pequeñas en lugar de concentrarlo todo en una sesión programada.. La técnica aprovecha el fenómeno de la práctica espaciada, que se basa en la idea de que el aprendizaje es más eficaz cuando se distribuye en el tiempo que cuando se concentra en una sola ocasión.
Por ejemplo, en lugar de estudiar cuatro horas seguidas, podrías dividir ese tiempo en dos sesiones de dos horas. Esto permite que su cerebro procese y consolide información de manera más eficiente. Hacer esto previene la fatiga mental y ayuda a mantener un alto nivel de concentración.
Pon a prueba tus habilidades

La autoevaluación es una poderosa herramienta para consolidar la memoria, ya que estás evaluando tus propios conocimientos y habilidades. Por ejemplo, después de estudiar un tema, hazte preguntas sobre la información que has aprendido.
Cuando te enfrentas a una pregunta o problema y tratas de responderlo por ti mismo, automáticamente estás ejercitando tu memoria, así como tu capacidad para recuperar información. Si cometes errores, no te preocupes, son valiosos ya que te muestran áreas en las que necesitas mejorar.
Adoptar diferentes técnicas y ejercicios.
Esta técnica se basa en la idea de que La variación en la práctica ayuda a su cerebro a adaptarse y aprender de manera más efectiva.. Es decir, en lugar de repetir una tarea de forma idéntica una y otra vez, introduce variaciones sutiles en tu estudio.
Por ejemplo, si estás aprendiendo a tocar un instrumento musical, no practiques siempre la misma pieza musical de la misma manera. En este caso introduce cambios de velocidad, ritmo o interpretación, así te obligarás a estar más atento y adaptarte a diferentes condiciones.
hacer ejercicio
El ejercicio no sólo mejora tu salud física, sino que también beneficia tus capacidades de aprendizaje y memoria. Cuando hace ejercicio, ya sea corriendo o caminando, aumenta la producción del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), una proteína que favorece el crecimiento de las células cerebrales.
Asimismo, practicar una actividad de alta intensidad puede mejorar la memoria de alta interferencia, que se refiere a la capacidad de recordar información similar o relacionada. Es decir, si quieres recordar caras o nombres, el ejercicio puede ayudarte a hacerlo más fácilmente.
Dormir suficiente

Fotos de deposito
El sueño juega un papel fundamental en el proceso de consolidación de la memoria, ya que, mientras duermes, tu cerebro procesa y almacena la información que has adquirido durante el día. De esta manera, interrumpir el sueño puede afectar negativamente a tu capacidad para memorizar recuerdos.
Una siesta corta puede mejorar significativamente la memoria, esto se basa en un estudio reciente que demostró que durmiendo al menos 40 minutos en algún momento del día, se puede retener hasta el 85% de los patrones aprendidos, frente al 60% de quienes lo hacen. quedado despierto.
Estudia un poco de cada tema.
Es importante que en lugar de centrarte en un solo tema a la vez, consideres aprender o practicar varios temas o habilidades de forma sucesiva. Esta técnica se llama entrelazado y ha demostrado ser una forma eficaz de entrenar tus habilidades..
Al cambiar entre diferentes temas, te ves obligado a adaptarte constantemente, en este sentido, tu cerebro debe cambiar de un conjunto de reglas y conceptos a otro, lo que mejora tu capacidad para diferenciarlos.
Explicar la información a otra persona.
Enseñar a otra persona lo que has aprendido puede ser una de las mejores formas de consolidar tus propios conocimientos. Cuando te prepares para aplicar esto, debes organizar la información de una manera clara y comprensible para que otros la entiendan.
Muchas veces, las preguntas que te hacen tus alumnos te llevan a profundizar en el material y abordar conceptos desde diferentes ángulos, enriqueciendo así tu propio aprendizaje.
estudiar con un amigo
Trabajar con otra persona puede ayudar a que el aprendizaje sea más divertido, pero sobre todo efectivo. Pueden estudiar con un amigo o compañero de clase y hacerse preguntas unos a otros. Cuando conectas lo nuevo con lo familiar, proporcionas un contexto que ayuda a recordar.
Imagina que estás aprendiendo un nuevo idioma, por lo que si ya tienes ciertos conocimientos, puedes asociar nuevas palabras o conceptos con palabras similares en el idioma que ya conoces. Al final, conservas la memoria de la nueva información, lo que mejora tu memoria.
Con información de Telam, Reuters y AP