La decisión de Lactalis, un «peso pesado» de los lácteos de origen francés, de desprenderse de su última planta nacional, sumada a la salida de la alemana Edding, actualizó la preocupación respecto al éxodo de empresas extranjeras que sufre la Argentina. En lo que respecta a la gestión Fernández-Fernándezy según consultores especializados, Hay al menos 25 firmas multinacionales que han salido del país. Y la perspectiva es de más salidas del contexto de inflación desatada, fluctuación del dólar e incertidumbre respecto a las políticas que implementará el Gobierno en el transcurso de los próximos meses.
el movimiento de Lactalis y edding Ocurrió pocas semanas después de que la empresa chilena Masisa pusiera a la venta sus activos forestales en las provincias de Corrientes y Entre Ríos. Y que la italiana Enel avanza con la decisión de deshacerse de la cuestionada Edesur.
Gigantes de los supermercados y tiendas locales, aerolíneas y fabricantes de autopartes, marcas de ropa y tecnología, fabricantes de calzado y productores de cosméticos o alimentos, la lista de firmas que decidieron «romper campamento» se divide en una multiplicidad de rubros que se amplía año tras año. .
¿Por qué se van las empresas? Consultoras como DNI explicaron recientemente que la decisión de salir del mercado argentino responde a razones coyunturales como política económica, regulaciones existentes y obstáculos al crecimiento.
“Argentina tiene una enorme pérdida en la participación de los flujos de inversión extranjera directa (IED) en el mundo”, declaró Marcelo Elizondo, titular de la DNI, en noviembre del año pasado y con motivo de la confirmación de la salida de Enel.
En este sentido, cabe señalar que el stock global de IED creció de 7 a 45 mil millones de dólares desde el año 2000 hasta esta parte. Pero en el ranking de mercados Argentina cayó del 0,9 por ciento al actual 0,2 por ciento del flujo total. Solo en Sudamérica, el país está detrás de Brasil, Chile y Colombia en términos de atracción de inversiones en estos años.
LATAM dejó de operar dentro de Argentina en junio de 2020.
Algo similar expuso la consultora First Capital Group, que en su propio informe vinculó la situación macroeconómica y el escenario de pandemia de 2020 y 2021 como factores que precipitaron el éxodo de empresas extranjeras.
«Fuga» de empresas: las salidas más recientes
A la ya mencionada salida de Lactalis, Edding, Masisa y Enel, hay que sumar el cierre de operaciones de Dr Martensuna marca emblemática de botas, botines y calzado en general, que cerró sus negocios en Argentina en el primer semestre del año pasado.
La firma dio a conocer su decisión a través de publicaciones en redes sociales. “Por causas de fuerza mayor, a partir de hoy nuestra tienda online cierra sus puertas en Argentina”, dio a conocer la marca para poner fin a una experiencia comercial que inició en 2015.
Más temprano, a principios de noviembre, la startup de transporte Beat, la primera aplicación que acepta taxistas en su plataforma al mismo nivel y en igualdad de condiciones que los particulares, anunció que su decisión de dejar de operar en Argentina por un cambio en su negocio modelo. La firma también anunció su intención de centrar sus operaciones en el mercado europeo.
A principios de ese mismo 2022, el peruano Alicorpdueño de etiquetas como okébon, Zorro y plusbelletambién cesó sus operaciones comerciales luego de 13 años ininterrumpidos de operación en el país.
En un comunicado enviado a la Bolsa de Valores de Lima, la empresa informó su decisión de mantener su estructura comercial en Brasil, Colombia y Ecuador. La operación en Argentina, notificó Alicorp a la entidad limeña, terminó generando una roja del orden de los 50 millones de dólares.
Falabella cesó operaciones en el país durante el primer semestre de 2021.
Más detalles del éxodo
En el último tramo del segundo semestre de 2021 se despidió la Ecolumber Española, especializada en el cultivo y comercialización de frutos secos, y despidió a MetLife, que decidió vender su negocio a GST –firma que ya había comprado su unidad Metlife Retirement Insurance– por un monto que se estima en el mercado en torno a los 8 millones de dólares.
A principios de agosto de ese mismo año, Dow anunció su intención de cerrar su planta en la localidad santafesina de San Lorenzo, decisión que fue revertida en octubre tras intensas gestiones de Matías Kulfas y Omar Perotti, Ministro de Desarrollo Productivo y Gobernador de Santa Fe, respectivamente.
Un poco más tarde, a fines de octubre, el local georgales adquirió el 100 por ciento de las acciones de Alimesa SAuna planta hasta entonces propiedad de Pepsico, ubicada en la provincia de La Rioja, y en la que se elaboran las marcas Ponche y Zucoa.
Si bien la marca de refrescos se apresuró a informar que la medida no correspondía a una salida de Argentina, lo cierto es que ejecutivos de la filial en el país sí reconocieron la decisión de la marca de enfocarse en categorías estratégicas.
Entre 2020 y 2021, la lista de empresas multinacionales que abandonaron el mercado local o anunciaron sus intenciones de salir de Argentina aumentó más allá del casos emblemáticos como Walmart y Falabella o LATAM.
cascada de salidas
La llegada de la pandemia del Covid-19 aceleró la salida de grupos multinacionales que ya venían trazando estrategias para abandonar sus operaciones afectados por un contexto desfavorable por la crisis financiera y económica, el desplome del consumo y, en especial, las medidas regulatorias y diversas abrazaderas impuestas por el gobierno a casi todos los factores que componen un plan de negocios.
La decisión de Enel de deshacerse de Edesur, uno de los últimos «movimientos» relevantes.
En el grupo de los que se fueron, por ejemplo, se destacaron productoras de electrónica como Brightstar, que decidió vender sus activos locales a un player nacional como Mirgor. O el caso de Glovo que entregó su ruta de reparto a Pedidos Ya.
También hubo grandes grupos que mantuvieron sus actividades pero trasladaron sus centros de decisión a países vecinos. Marcas como Nike y Adidas comenzaron a comercializar sus productos tercerizados, es decir, a través de franquiciados locales.
Además de LATAM, Air New Zealand estuvo entre las empresas que interrumpieron servicios en y hacia Argentina. La farmacéutica estadounidense Eli Lilly cesó sus operaciones y dejó de vender directamente la marca de ropa deportiva Under Armour.
En abril de 2021, Ferrero notificó su plan de reestructuración del negocio nacional. En 2020 el desastre fue peor que el registrado al año siguiente: Asisc y Petrobras se despidieron definitivamente, mientras que la brasileña Peixe vendió la ex Groupon Argentina a la local Agrupate.com.
En el último mes de 2020, en cambio, este medio expuso la voluntad de Telefónica de retirarse de Argentina, mientras que en noviembre el Grupo De Narváez se quedó con las operaciones locales de Walmarttras firmar un acuerdo con los dueños de la cadena de hipermercados de Estados Unidos.
En enero de 2020, la empresa estadounidense de patinetas Lime anunció que se marchaba de Buenos Aires, luego de haberse radicado en el país en septiembre.
La firma salió de la Ciudad junto con otros 11 mercados, incluidos varios en Estados Unidos (Atlanta, Phoenix, San Diego y San Antonio). También salió de Austria, Colombia, Uruguay, Perú, México y Brasil. La retirada en este caso tiene que ver con la búsqueda de rentabilidad durante 2020.
Luego, en julio, el laboratorio multinacional de origen francés Pierre Fabre, controlador de marcas de dermocosmética como Avène y Ducray, vendió su planta en la localidad de Virrey del Pino a la empresa local Sidus. También durante ese mes, el fabricante de autopartes Saint-Gobain Sekurit, fabricante mundial de parabrisas, cerró su planta de Campana, despidiendo 150 puestos de trabajo.
Con información de Telam, Reuters y AP