«Pedófilo». «Ex preso»… No basta con los exabruptos que Lula da Silva y Jair Bolsonaro intercambian a diario en la recta final de la campaña electoral de cara al balotaje, en Brasil. A guerra digital Paralelamente se libra una lucha en las redes sociales, terreno fértil para las fake news y otras barbaridades, según informó este miércoles el sitio O’Globe.
Lula y Bolsonaro se verán las caras en la papeleta del 30 de octubre. Las encuestas dan al expresidente unos seis puntos por delante sobre su rival, que busca la reelección. Pero si el error de los encuestadores se repite en la segunda vuelta, el margen entre ambos podría ser muy estrecho. Ambas campañas van a por todas.
Un síntoma de este escenario es la guerra digital “informal” o no oficial que se libra al margen de las campañas. A manos de actores sin vínculos con los equipos de los candidatos presidenciales, una ola de información falsa se mueve para mover al electorado de un lado y del otro, «No hay límites para las noticias falsas».
Preocupación del Tribunal Electoral
Según O’Globo, la difusión de este tipo de contenidos ha un volumen nunca visto en otras elecciones, y al Tribunal Supremo Electoral ya le preocupa que, a pesar de sus esfuerzos, no logra contener la avalancha de mentiras que se ejecutan en plataformas de uso masivo como TikTok, Facebook, Twitter y Kwai (una aplicación de entretenimiento en formato de video corto en el que los usuarios pueden crear y compartir).
Una de las últimas denuncias por mentiras la presentó el PT y terminó en manos del inspector general de Justicia Electoral, Benedito Goncalves. Según el partido de Lula, el responsable del «ecosistema de desinformación» es «propiedad intelectual» del responsable de la campaña digital de Bolsonaro, es decir, su hijo, carlos
Lula participó el martes en una videoconferencia con cientos de influencers digitales del PT y partidos aliados, con el objetivo de confrontar lo que considera la maquinaria digital de la extrema derecha aceitado desde 2018 y concentrado en Whatsapp.
“Estamos frente a un ciudadano anormal que hace de la mentira su forma de hacer política, vi un video en el que afirma que es necesario mentir para ganar las elecciones, sabemos que el que gana mintiendo así no lograr gobernar de verdad, como se debe gobernar un país y un pueblo», acusó Lula en ese acto.
El líder del PT, que derrotó a Bolsonaro en primera vuelta con el 48,4% frente al 43,3% de los votos, argumentó que la oposición «no puede competir en cantidad» con la maquinaria digital del bolsonarismo.
«No podemos competir en cantidad porque este tipo gasta mucho dinero y gastamos poco en decir la verdad y la verdad ganará”, agregó.
Lula parecía aludir a grupos creados en Telegram, ligado al boslonarismo, para la movilización de votantes. Diariamente circulan mensajes y videos de varios influencers. Uno de los grupos tendría más de 120 mil miembros.
Pero lo mismo ocurre entre los seguidores de Lula, que también han creado grupos en Telegram con miles de miembros, desde donde agitaban, por ejemplo, declaraciones de Bolsonaro sobre los adolescentes venezolanos, que generaron polémica.
Esa polémica estalló el viernes, cuando Bolsonaro contó, durante una entrevista con influencers en YouTube, una anécdota que data de abril de 2021, en un barrio pobre de Brasilia.
“Detuve la moto en una esquina, me quité el casco, miré a unas niñas, tres o cuatro, bonitas, de 14, 15 años, disfrazadas, un sábado en una comunidad. Se creó un ambiente, Regresé. ‘¿Puedo entrar en tu casa?’ Entré», dijo Bolsonaro.
En la casa “había como 15, 20 niñas (…) todas venezolanas. Y yo pregunto, niñas, todas lindas, de 14, 15 años, preparándose, un sábado, ¿para qué? Para ganarse la vida«, agregó el presidente.
En particular la frase «se generó un clima»que en Brasil tiene connotaciones sexuales, causó polémica y videos de ese tramo de la entrevista con la etiqueta se viralizaron en las redes #Bolsonaropedófilo.
La Justicia ordenó el retiro de los espacios publicitarios del Partido de los Trabajadores, donde se mencionaba el caso.
Bolsonaro se disculpa
Este martes, Bolsonaro grabó un video en el que se disculpa con los adolescentes y asegura ser víctima de una campaña difamatoria de la «izquierda».
“Si mis palabras, que fueron sacadas de contexto de mala fe, fueron mal interpretadas o causaron alguna molestia a nuestras hermanas venezolanas, pido disculpas”, dijo Bolsonaro en un video difundido en las redes sociales.
En el video aparece junto a su esposa Michelle y María Teresa Belandria representante en Brasil del opositor venezolano Juan Guaidó, reconocido por Bolsonaro como presidente legítimo de Venezuela.
“Mi compromiso siempre ha sido acoger y servir lo mejor posible a todos aquellos que huyen de las dictaduras en el mundo”, agregó Bolsonaro.
Redacción Clarín con información de agencias y O’Globo
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