ahora, Maduro gestionará una empresa petroquímica clave en territorio colombiano

El embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, reveló, en entrevista con Efe, que la estatal petroquímica del país caribeño Monómeros -ubicado en la ciudad colombiana de Barranquilla- será administrado por la junta directiva inscrita por el presidente Nicolás Maduro, luego de más de tres años controlada por el opositor Juan Guaidó.

Luego de varias semanas de especulaciones sobre el control de la filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en el país vecino, el embajador aseguró que la decisión está tomada y que la única opción es que vuelva a manos del gobierno de Maduroya que es el presidente que reconoce Petro, a diferencia de su antecesor, Iván Duque, quien identificó a Guaidó como «presidente interino».

“El presidente Petro, al reconocer a Maduro, reconoce que el dueño es el gobierno de Venezuela. Eso ha traído algunas complicaciones con Estados Unidos, pero siempre le dijo a Estados Unidos, a sus embajadores y asesores económicos (…) que Monómeros va a ser devuelto a Venezuela, de acuerdo con nuestras normas”, aseguró Benedetti.

El diplomático, que prefiere definirse como un político, ya que los embajadores le parecen «tontos», reiteró que los monómeros no serán un problema en las relaciones de Colombia con Venezuela, sino «al contrario».

El embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti.  Foto EFE

El embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti. Foto EFE

La extradición de opositores

Numerosos opositores han abandonado la nación caribeña y se han radicado en Colombia ante lo que consideran persecución política por parte del gobierno de Maduro, situación que ha llevado al vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, a expresar en público su deseo de que sean extraditados para ser juzgado en su país.

Pero Cabello, quien dijo que son reclamados por la Justicia venezolana, no explicó los delitos que se les atribuyen. A su pedido, el presidente colombiano respondió de inmediato a través de su cuenta de Twitter: “Colombia reconoce el derecho de asilo y refugio”.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en un acto en Adicora, estado Falcón (Venezuela). Foto EFE

Ocho palabras claras y contundentes que impidieron que el asunto siguiera adelante, y que Benedetti aplaudió y así transmitió al propio chavista durante su primera visita a Venezuela, que comenzó el pasado domingo y finaliza este miércoles, a la espera de las instalaciones del colombiano. legación están habilitadas para trabajar, después de más de tres años sin actividad.

“Hablé con él (Cabello) y le dije: te tienes que poner en un lenguaje optimista, que esto sea alegría, que sea carnaval, deja las frases negativas. Petro respondió muy bien., que todos los que solicitaron asilo político tuvieran la garantía (…) vamos a respetar la legislación. No (…) para restablecer las relaciones diplomáticas, vamos a extraditar a todos los que ellos quieran”, explicó.

La reapertura de la frontera

Uno de los temas que abordaron tanto Petro como Maduro nada más el presidente colombiano se proclamó vencedor en las elecciones presidenciales fue la reapertura de la extensa frontera —más de 2.200 kilómetros—, cerrada al tráfico vehicular desde 2015. Sin embargo, aun no hay fecha fijada para cumplir la promesa para abrir el tráfico.

Un mural de Gustavo Petro en Bogotá. Foto Bloomberg

Para Benedetti no es un tema tan complejo como para Maduro, quien, según el diplomático, plantea impedimentos que Colombia no plantea.

Él mismo —explica— le propuso al presidente venezolano “que la gente pase (de un país a otro) solo con el DNI. Tal como sucedió cuando el mundo se cayó en Berlín, el que presentaba su DNI aprobaba».

Pero Maduro insistió en que «va más despacio» y mostró su preocupación por el narcotráfico. Benedetti, no conforme con la respuesta, reiteró: «Voy a intentar insistir».

Para la plena apertura comercial que tiene un impacto significativo en la economía de ambas naciones, el embajador considera que deben pasar varios meses, y luego, implementar «una zona económica especial»exenciones tributarias y “que permita a Colombia invertir en municipios limítrofes con Venezuela” con diversas infraestructuras, “como una escuela, un puente, un hospital”.

colombianos en venezuela

Benedetti explicó que la prioridad son los colombianos que viven en Venezuela, que aunque «Maduro dice que son seis millones, Son cuatro millones».

Le preocupa su vida, cómo llegaron al país caribeño, cómo cruzaron la frontera, si pasaron por manos de una mafia, el paso por las trochas (pasos ilegales de frontera), el narcotráfico, la protección sexual de las mujeres. . Ante las complejas situaciones por las que han atravesado, lo tiene claro: “lo primero es eso, mis compatriotas”.

Y, aunque hasta el momento no ha tenido la oportunidad ni el tiempo de tener contacto directo con ellos, esta claro que es la primera pregunta que deberá atender cuando se instale definitivamente en Caracas.

Pero, para que los colombianos en Venezuela puedan recibir la atención que pretende brindarles Benedetti, es necesario habilitar la residencia del embajador, el consulado, la embajada misma, porque «no hay nada», tras el abandono de más de tres años.

¿Cara a cara entre Maduro y Petro?

Luego de que los medios informaran que Maduro y Petro tendrían su primer encuentro en octubre, utilizando al propio Benedetti como fuente, aclaró: «Era mi propuesta» lo que no quiere decir —aclaró— que vaya a suceder.

Además, precisó que cualquier encuentro o relación en el futuro no tiene que ver con ideologías más o menos parecidas, sino más bien las relaciones se establecen «de Estado a Estado»independientemente de que coincidan o no en la tendencia política.

“No es cierto que la afinidad la hace la ideología, como todo el mundo trata de decir. Aquí las relaciones se hacen básicamente porque hay ocho millones de colombianos que la han cagado (afectados por la relación binacional)”, subrayó.

Nuevamente recordó que hay “cuatro millones aquí (Venezuela)” y como tantos otros que se ven afectados directa o indirectamentenegativamente, si las relaciones entre naciones son malas, algo que, insistió, no debería ocurrir con países «hermanos», aunque no estén en el «mismo plano».

Y como el propio Benedetti dejó claro nada más empezar la entrevista, es político y hará política desde su nuevo cargo de embajador.

Agencia EFE

PB

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