Cuando una migrante venezolana huyó de sus atacantes en Ecuador y cruzó ilegalmente la frontera hacia Perú, podría haber enfrentado la deportación y un trauma mayor.
En cambio, gracias a un proyecto iniciado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), recibió el apoyo y la protección que necesitaba, a pesar de su situación migratoria irregular.
La mujer de 29 años era víctima de trata de personas y había sufrido explotación sexual y trabajos forzados en numerosos lugares tras haber sido engañada para que aceptara una oferta de trabajo falsa como camarera.
Había caminado varias horas con su hijo y su hermano antes de llegar a la ciudad fronteriza de Tumbes, donde denunció su caso a las autoridades peruanas.
«En estos casos la ayuda inmediata y especializada es fundamental. Por eso hemos creado el ‘Equipo Binacional de Respuesta Inmediata’ entre Perú y Ecuador», explica Gilberto Zuleta, experto en prevención del delito de la ONUDD radicado en Perú.
«Este equipo reúne a todas las autoridades pertinentes en materia de lucha contra la trata, aplicación de la ley y justicia penal de ambos países para garantizar que las víctimas reciban apoyo rápido y tengan acceso a la justicia», detalla.
El Equipo Binacional de Respuesta Inmediata es parte de la iniciativa PISTA4TIPcuyo objetivo es combatir la trata de personas, especialmente de migrantes venezolanosen Sudamérica y el Caribe.
Una respuesta rápida y adecuada
El paso fronterizo de Tumbes entre Perú y Ecuador es muy frecuentado por migrantes venezolanos que se desplazan de país en país para intentar llegar a América del Norte.
Cuando un caso o caso sospechoso de trata de personas es reportado a las autoridades de cualquier lado de la frontera por la víctima u otro interesado, se notifica al Equipo Binacional y una reunión se activa dentro de las 24 horas.
Forman parte de este Equipo los puntos focales de las instituciones nacionales responsables de responder a los casos de trata de personas y, cuando es necesario, también se incluyen organizaciones no gubernamentales.
Con el apoyo de UNODC, se analiza el caso para determinar el tipo de asistencia requerida, los riesgos para la víctima, la necesidad de iniciar procedimientos judiciales y si se debe emitir una visa por razones humanitarias.
El enfoque está centrado en las víctimas.lo que significa que las necesidades de las víctimas están al frente de las intervenciones del Equipo Binacional.
Desde el lanzamiento del proyecto, junto con los Ministerios del Interior y Fiscalías de Perú y Ecuador en abril de 2022, el Equipo ha identificó y atendió a doce víctimas de trata de personas provenientes de Venezuela, Ecuador, Colombia y Perú.
Migrantes venezolanos y vulnerabilidad ante la trata de personas
Los migrantes venezolanos corren el riesgo de ser traficados por toda Sudamérica debido principalmente a su situación económica y migratoria, dice Gilberto Zuleta de la ONUDD.
“No tienen una fuente de ingresos y, debido a su situación migratoria irregular, no tienen acceso al mercado laboral regular en los países donde residen”, afirma.
Zuleta agrega que Hay mucha explotación en sectores como la pesca. “Las condiciones laborales y la remuneración son malas. Si los migrantes se quejan, les dicen que los denunciarán ante las autoridades y los deportarán”, añade.
Los migrantes también corren el riesgo de ser objeto de trata varias veces en diferentes países mientras viajan por la región en busca de refugio y seguridad.
Ampliación de equipos de respuesta inmediata
El éxito del Equipo Binacional de Respuesta Perú-Ecuador ha generado interés en el establecimiento de equipos similares en las fronteras entre otros países de la región.
“Otros países de la región están interesados en establecer respuestas binacionales similares y la UNODC ya está trabajando con las autoridades pertinentes”, dice Gilberto Zuleta.
La iniciativa PISTA4TIP Ha sido implementado en ocho países de América del Sur y el Caribe por la UNODC con el apoyo de la Oficina de Vigilancia y Lucha contra la Trata de Personas del Departamento de Estado de los Estados Unidos. El proyecto está gestionado por la Sección de Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes de la ONUDD.
Con información de un.org