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El dolor de la exclusión de la lista de invitados a una fiesta suele ser mayor que el placer que aporta la inclusión. Esto puede aplicarse con especial fuerza a la lista de empresas que cumplen con las nuevas reglas sobre las tiendas de aplicaciones móviles en China. Apple estuvo notoriamente ausente de una lista publicada la semana pasada.
No entre en pánico. Es posible que el gigante estadounidense de dispositivos simplemente haya sufrido retrasos mientras negocia con las autoridades.
Pero China es propensa a tomar medidas enérgicas contra las empresas y desconfía de los grupos tecnológicos estadounidenses. La omisión inspira escrúpulos sobre el lucrativo negocio chino de Apple.
La lista de 26 tiendas de aplicaciones del regulador del ciberespacio de China incluía grandes nombres locales como Tencent, Huawei, Ant Group, Baidu y Xiaomi.
En los últimos meses, Beijing ha reforzado la supervisión del uso de teléfonos inteligentes y aplicaciones móviles. Ahora exige que las tiendas de aplicaciones móviles y las aplicaciones móviles revelen detalles de sus negocios.
Las nuevas reglas responsabilizan a los operadores si las aplicaciones distribuidas a través de sus tiendas contienen contenido ilegal. Empresas como Tencent y Huawei han estado vigilando las aplicaciones de forma más estricta.
Esto pone a Apple en una situación complicada. El gigante de los dispositivos obtiene una quinta parte de sus ingresos en China. El crecimiento de las ventas de iPhone superó a las de las marcas rivales de teléfonos inteligentes en el segundo trimestre.
China es el mercado móvil más grande del mundo con más de 2,6 millones de aplicaciones disponibles. Se estima que el gasto en aplicaciones representa más del 40 por ciento del total mundial.
A Beijing le preocupa que, sin una supervisión más estricta, el ecosistema en expansión pueda albergar aplicaciones que fomenten las críticas a sus políticas. En la actualidad, las apps relacionadas con la inteligencia artificial generativa están en su punto de mira.
China representa un doble desafío para los operadores extranjeros de tiendas de aplicaciones como Apple. Se les exige que revelen más información a un gobierno ávido de ventajas tecnológicas. Se les puede pedir que ayuden a imponer la censura política, una actividad que genera sorpresa en casa.
A medida que avanzan las fiestas, la juerga de la tienda de aplicaciones china se está volviendo socialmente incómoda.
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