Tras otra jornada de violencia, Francia apenas salía este domingo de su estupor, horas después de que jóvenes que se enfrentaron a la policía Lanzarán un vehículo contra la casa de un alcalde cerca de París.
El episodio dejó heridas a la esposa del funcionario y a uno de sus dos hijos y generó una fuerte protesta de la asociación nacional de alcaldes que convocó a una marcha para el lunes.
Francia vive una ola de violentos disturbios desde la publicación del video de la muerte de Nahel, un joven de 17 años que murió el martes de un disparo a quemarropa de un policía durante un control de tráfico en Nanterre, cerca de París.
El enfado por el hecho degeneró en enfrentamientos con la policía, saqueos e incendios de vehículos en varias ciudades del país, así como indignación más allá de sus fronteras, especialmente en Argelia, país de donde es oriunda la familia del joven muerto.
casa atacada
El ataque a la casa del alcalde se produjo en la pequeña localidad de L’Ha-les Roses, en las afueras de París, donde un coche en llamas se estrelló contra la vivienda de Vincent Jeanbrun, del conservador Partido Republicano.
La esposa y uno de sus dos hijos pequeños resultaron levemente heridos mientras escapaban de la casa. Jeanbrun estaba en el ayuntamiento en el momento del ataque. Según la acusación, ha abierto una investigación por «intento de homicidio», Los primeros indicios apuntan a que “el vehículo fue lanzado con la intención de quemar la casa”.
El presidente Emmanuel Macron anunció una reunión de crisis este domingo por la tarde con su primer ministro y los responsables de Interior y Justicia. Al final, el gobierno dijo que redesplegará un gran contingente de seguridad compuesto por 45.000 agentes.
«Esta noche, por tercera noche consecutiva, 45.000 policías se movilizan en toda Francia para asegurar el retorno del orden público de manera duradera. La movilización de las fuerzas de seguridad continúa. No se descompone”, transmitió el Ministerio del Interior francés a través de Twitter.
Cifras de ataque
De viernes a sábado, al menos 719 personas fueron detenidas, 45 policías resultaron heridos, hubo 871 incendios en la vía pública y daños en 74 inmuebles, según las autoridades. Pese a las cifras aún abultadas, el Ministerio del Interior informó que la última noche fue «más tranquila» que las anteriores, con 1.311 detenciones de jueves a viernes.
La llamada de Macron tenía como objetivo hacer una evaluación detallada de la situación actual, tanto a nivel de seguridad como judicial, y el impacto económico de los disturbios.
Asimismo, se discutieron algunos de los planes del Gobierno para los próximos días, cuyos detalles fueron dados a conocer a la prensa.
Por un lado, Macron tiene previsto reunirse este lunes con los presidentes del Senado, Gérard Larcher, y de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, y, por otro, el martes recibirá a algo más de doscientos alcaldes de municipios afectados por los disturbios, según el canal BFMTV.
Primera Ministra Elisabeth Borne calificó de «intolerable» el ataque a la casa del alcalde y la Asociación de Alcaldes de Francia (AMF) convocaron una manifestación hoy al mediodía frente a municipios de todo el país.
Según el presidente de la organización, David Lisnard, «150 ayuntamientos o edificios municipales han sido atacados» desde el martes.
Macron, que el sábado decidió aplazar su visita de Estado a Alemania, vive su segunda gran crisis en pocos meses tras las manifestaciones contra la reforma de las pensiones.
preocupación en el extranjero
El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, Se declaró «preocupado» este domingoaunque se mostró «totalmente convencido de que el jefe de Estado francés encontrará los medios para que la situación mejore rápidamente».
La violencia en Francia, que será sede de la Copa del Mundo de Rugby este año y de los Juegos Olímpicos en 2024, preocupa en el extranjero. Varios países aconsejaron a sus ciudadanos no viajar a zonas afectadas por la violencia.
La ONU alertó el viernes de los problemas «profundos» del «racismo y la discriminación racial» entre las fuerzas de seguridad francesas, consideraciones que el gobierno consideró «totalmente infundadas».
Violencia e ira Jóvenes de barrios populares recuerdan los disturbios que sacudieron Francia en 2005, tras la muerte de dos adolescentes perseguidos por la policía. El adolescente muerto fue enterrado el sábado en Nanterre. El policía de 38 años que le disparó está bajo custodia desde el martes, acusado de homicidio voluntario