México enfrenta una escalada de violencia contra la comunidad LGBTQ. En los primeros días de enero, se han confirmado al menos tres asesinatos de personas trans en diferentes partes del país, según informaron las autoridades. Además, grupos activistas han denunciado otros dos homicidios que aún no han sido reconocidos públicamente.
Uno de los casos más recientes es el de Samantha Gomes Fonseca, quien aspiraba a ser senadora por el partido oficialista Morena y fue asesinada a tiros dentro de un automóvil en el sur de Ciudad de México, según la fiscalía. Las redes sociales se han llenado de mensajes pidiendo justicia y denunciando la violencia que enfrenta la comunidad LGBTQ. La diputada trans Salma Luévano, del partido oficialista, exigió una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador para abordar esta problemática después de que el mandatario se refiriera a ella de manera despectiva.
La indignación ha llevado a manifestaciones en las calles de la capital mexicana, donde cientos de personas han expresado su solidaridad con Samantha y han exigido el fin de la violencia contra las personas trans. Los muros del Palacio Nacional también han sido intervenidos con mensajes que claman por el respeto a los derechos de la comunidad LGBTQ.
Además del asesinato en Ciudad de México, se ha confirmado el homicidio de Miriam Nohemí Ríos, una activista y dirigente local del partido opositor Movimiento Ciudadano en el estado de Michoacán. También se ha reportado el hallazgo de un cuerpo, aparentemente trans, en un barranco de Jalisco.
La organización Letra S, defensora de los derechos LGBTQ, ha documentado otros dos casos en Hidalgo y Veracruz, en los cuales las autoridades aún no se han pronunciado. Estas cifras se suman a los 58 asesinatos de personas de esta comunidad que se registraron en 2023, según el informe de Letra S.
La situación se ha visto agravada por los comentarios del presidente, que han generado transfobia y crímenes de odio contra la comunidad trans, según denuncian los activistas. La figura del presidente es considerada no solo como un líder político, sino como un líder moral, por lo que sus palabras tienen un impacto significativo en la sociedad.
Ante esta situación, la diputada Luévano ha dejado claro que no se quedará callada y seguirá alzando la voz para exigir justicia no solo para Samantha, sino para todas las personas trans que han sido víctimas de violencia.
En conclusión, México enfrenta una grave crisis de violencia contra la comunidad LGBTQ, con asesinatos y crímenes de odio que han cobrado la vida de varias personas trans. Es fundamental que las autoridades tomen medidas urgentes para garantizar la seguridad y protección de esta comunidad, y que se promueva un cambio cultural que fomente la inclusión y el respeto hacia todas las personas, sin importar su identidad de género.