Bogotá — La inversión extranjera que llega a Colombia es un indicador que suele verse afectado por el contexto político y social del país. Y en un momento como el actual, de polarización y debates públicos sin argumentos técnicos, es importante protegerlo.
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En entrevista reciente con Bloomberg Línea, el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, expresó que La Inversión Extranjera Directa se ha mantenido bastante positiva y que la inversión de portafolio, por su parte, se había reducido significativamente, tanto en Colombia como en el resto de América Latina, durante 2023, pero que en el período reciente ha mostrado cierto repunte.
A lo que agregó que la fuerte reducción que tuvo Colombia en el déficit de cuenta corriente de su balanza de pagos hace que el país sea mucho menos vulnerable y menos dependiente de lo que suceda con los flujos internacionales de recursos, lo cual es una buena noticia.
En esa línea, los indicadores económicos que preocupan son el Producto Interior Bruto (PIB), que subió un 0,6% en 2023, el más bajo de la última década (sin tener en cuenta el año de la pandemia); las ventas minoristas, que cayeron un 6,5% el año pasado; y las exportaciones, que presentaron una caída del 12,9% en 2023. El inversión También registró un descenso del 24,6%.
“Parece que no hemos aprendido de los casos de éxito de otras latitudes y seguimos repitiendo la misma historia. De hecho, hoy el país está inmerso en debates sociales, económicos y políticos que generan una mayor polarización y que no permiten debates técnicos y consensuados porque están sujetos a expresiones ideológicas”, dijo Juan Carlos Yela, profesor del programa de Negocios Internacionales de la Arendina.
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A lo que agregó que los indicadores adversos generan efectos negativos en toda la población sin importar banderas políticas o ideológicas, y deben hacer pensar cuáles deben ser los planes de choque y acciones inmediatas que se requieren.
En esa línea, habló de tres acciones específicas para promover la inversión extranjera:
1. Generar consenso institucional: Los economistas vienen advirtiendo sobre la imperiosa necesidad de un mayor dinamismo en la reducción de las tasas de interés, que estimulan la inversión y el consumo, provocando con ello un efecto positivo sobre el estancado crecimiento económico y la disminución de la inversión.
Sin embargo, el Gobierno y el Banco de la República no han coincidido en su posición y, pese al persistente llamado del primero, el segundo parece haber dado prioridad al control inflacionario. “Estos acuerdos deben extenderse a órganos como el judicial y el ejecutivo, ya que las conocidas disputas entre la última Fiscalía y el presidente Gustavo Petro terminaron en un escenario de incertidumbre que alimenta aún más la desconfianza”.
2. Moderar debates públicos: las inversiones inevitablemente buscan entornos de estabilidad y reglas de juego claras, es decir, un buen ambiente; Sin embargo, los debates que se desarrollan estos días en el Congreso, especialmente entre el oficialismo y la oposición, no hacen más que atizar disputas incendiarias que se reproducen en todos los niveles de la sociedad, donde las redes sociales brindan un campo perfecto para la efervescencia emocional, que provoca la capacidad ética de respetar a quienes tienen un punto de vista diferente está perdida.
Por tanto, es necesario que las autoridades den un primer paso en la búsqueda de la moderación del debate público.
3. Trabajar en un proyecto económico unificado: las diferencias políticas, religiosas, culturales y regionales siempre estarán ahí; Sin embargo, esto no ha impedido que los países encuentren puntos comunes sobre los que basar su proyecto económico y productivo.
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Salvo algunos breves periodos donde hicimos del Café el producto que nos dio identidad nacional y trajo importantes excedentes a algunos territorios, no hemos logrado unificar un modelo productivo y, por el contrario, hoy nos debatimos si debemos dejar de lado la explotación petrolera. o Lo fortalecemos, discusión que ya impactó negativamente al sector.