Se trata de José Luis Abarca, que gobernó Iguala. Fue declarado culpable del secuestro de seis líderes sociales en 2013. Un año después fue detenido por su presunta participación en la desaparición de 43 jóvenes en Ayotzinapa.
Un exalcalde del municipio mexicano de Iguala fue condenado a 92 años de prisión por el secuestro de seis personas en 2013, hecho que se suma a su presunta responsabilidad por la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014, informaron fuentes legales.
José Luis Abarca, de 62 años, fue encontrado culpable del secuestro de seis líderes sociales en mayo de 2013 en el municipio de Iguala (en el sureño estado de Guerrero). Entre esas personas se encontraba Arturo Hernández Cardona, líder de una organización campesina, quien fue encontrado muerto meses después.
Abarca también deberá pagar una multa de 920.700 pesos (unos 52.000 dólares).
El político era alcalde de Iguala cuando el desaparición de los 43 alumnos de la escuela rural de Ayotzinapaentre el 26 y 27 de septiembre de 2014, uno de los peores casos de violaciones de derechos humanos ocurridos en México, que suscitó una amplia condena internacional.
Abarca se encuentra prófugo de la justicia desde que estalló la crisis y fue detenido en noviembre de 2014 junto a su esposa en una casa de Iztapalapa.
El exalcalde fue detenido por su presunta responsabilidad en la desaparición de los estudiantes y actualmente se encuentra en la cárcel del central Estado de México.
El caso de los 43 adolescentes desaparecidos
Los estudiantes desaparecieron cuando pretendían apoderarse de autobuses para viajar a la Ciudad de México y participar en manifestaciones en recuerdo de la masacre de Tlatelolco en 1968.
Los jóvenes fueron detenidos por policías en connivencia con narcotraficantes del cartel Guerreros Unidos, quienes los asesinaron al confundirlos con miembros de una banda rival, según la versión oficial de la época.
Pero una comisión del actual gobierno que investigó el caso sostiene que los delincuentes -en complicidad con policías y militares- Buscaban recuperar droga escondida en uno de los buses, sin que los alumnos sepan de su existencia.
Hasta el momento, solo se han identificado los restos de tres de las víctimas.
Con información de Télam
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