El expresidente de Estados Unidos cometió el error al enfrentar una demanda por agresión sexual y difamación.
Donald Trump confundió al periodista E. Jean Carroll, quien lo acusó de violación en la década de 1990, con su exesposa Marla Maples. Así lo revela un documento judicial de una declaración realizada en octubre que fue difundido este jueves en Estados Unidos.
Los caminos de Trump (76 años) y Carroll (79) se han cruzado en las gradas de Nueva York con un doble caso civil desde 2019. La excolumnista de la revista elle lo demandó por difamación y violación. Asegura que el expresidente de EE.UU. la violó en el vestidor de una tienda por departamentos en Nueva York en 1995 o 1996.
En junio de 2019, el entonces presidente describió sus acusaciones como una «completa mentira». Ante esta situación, Carroll interpuso una demanda por difamación. Posteriormente, en noviembre, presentó una segunda demanda bajo una nueva ley que le permitía demandarlo por agresión, a pesar de que el plazo de prescripción del delito había pasado.
Ambas partes presentaron sus declaraciones juradas en octubre pasado. Esta semana se hizo público el video de la aparición de Trump, que se emitió en un situación inusual.
Durante su testimonio del 19 de octubre, el político y empresario reafirmó su línea de defensa desde su mansión de Mar-a-Lago: “Diré esto con el mayor respeto: primero, ella no es mi tipo; En segundo lugar, el delito del que se le acusa nunca ocurrió.
Trump dijo que si bien no es «políticamente correcto» decir que ella no es su tipo, dijo que tenía que defenderse. Agregó que no estaba destinado a ser tomado como un insulto.
Pero cuando se le mostró una foto de él con Carroll en una recepción de la década de 1990, respondió: «Esa es Marla, esa es mi esposa». Fue Alina Habba, su propia abogada, quien acudió en su rescate y lo corrigió.
Donald Trump, quien estuvo casado de 1993 a 1999 con la actriz Marla Maples y conoció a su actual esposa Melania en 1998, comparecerá ante el tribunal de Nueva York el 10 de abril.
Otras respuestas de Donald Trump en el comunicado
Según fuentes citadas por CNN y el Washington Post, la metedura de pata corre el riesgo de socavar uno de los principales argumentos de la defensa de Trump: que no pudo haber agredido sexualmente a Carroll porque no era su tipo.
En la misma audiencia, cuando se le preguntó si alguna vez besó a una mujer sin su consentimiento, Trump testificó vacilante: «Bueno, no… No puedo pensar en ninguna queja. Pero no. Quiero decir, no lo creo». » También negó haber tocado los senos o las nalgas de una mujer.
La abogada de Carroll, Roberta Kaplan, le preguntó: «¿Alguna vez has presionado a una mujer para tener sexo contigo?». A lo que el expresidente respondió con su estilo desafiante: “La respuesta es no. Pero es posible que haya algunas personas, como su cliente, que estén dispuestas a mentir”.
Con información de ANSA y AFP
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