En los últimos años, Elon Musk parece haber dejado en un segundo plano la fabricación de automóviles para embarcarse en otros proyectos, como la comercialización del robot Optimus o la colonización de Marte. ¿Tiene sentido?
Es común escuchar que las altas expectativas suelen derivar en grandes decepciones. Y si hay algo que caracteriza verdaderamente a Elon Musk son sus ambiciosos proyectos de todo tipo de tecnología. Tener más expectativas que él es difícil, cuanto menos. La gran pregunta es, ¿Están justificadas muchas de sus intenciones, al menos hoy?
Hay que tener en cuenta que, por mucho que sea una de las grandes fortunas del mundo, además de una personalidad muy mediática, Elon Musk no está por encima de lo que realmente manda en todas partes: el dinero.
Y, como cualquier otro director ejecutivo, debe rendir cuentas ante sus inversores. ¿Está Tesla realmente en peligro? ¿Qué medidas piensa tomar para mejorar los resultados?
Los riesgos de Tesla y Elon Musk
La realidad de que Tesla no pasa por su mejor momento es evidente. Es algo que sus propios datos explican fehacientemente: durante el primer trimestre de este año, la compañía ganó 1.100 millones de dólares.
Puede parecer una barbaridad para el común de los mortales, pero supone una grave decepción si se pone en contexto. Es un 55% menos que lo obtenido el año pasado.
¿Cómo pretende Elon Musk corregir la situación de la empresa? La verdad es que como parece que siempre ha hecho: mirando al futuro. El magnate no parece especialmente preocupado por los problemas de sus nuevos vehículos ni por las quejas recibidas, sino que parece decidido a jugárselo todo en una carta o, mejor dicho, en dos.
La primera, coches autónomos. Una eterna promesa de Elon Musk que nunca parece hacerse realidad. Si bien puede ser cierto que Tesla esté a la vanguardia de este tipo de conducción, los vehículos que han sido pioneros en ello suelen ocupar más titulares por sus accidentes que por sus beneficios. No da la impresión de que su tecnología esté a punto de hacerse cargo.
Con todo, Musk es contundente: “Tesla es la compañía mejor posicionada para ofrecer ese futuro en torno a la autonomía y la electrificación”. ¿Una realidad inminente u otra promesa demasiado optimista? Para muchos expertos, algunos de sus proyectos más conocidos, como crear colonias espacialesparecen poco menos que utopías, al menos ahora.
Todo gracias a la inteligencia artificial.
Lo que más preocupa a los inversores de Tesla, en cualquier caso, es el cambio de rumbo que parece haber llevado a cabo Elon Musk. Él mismo lo ha manifestado en multitud de ocasiones: Tesla ya no es una empresa que fabrica automóviles, al menos no sólo eso, sino una especializado en inteligencia artificial. Para Musk, esto y los robots son claramente el futuro.
¿Pero qué pasa con Optimus? Más allá de protagonizar vídeos llenando cajas y cosas así, tampoco parece que vaya a despegar. Aunque Musk asegura que el año que viene estará listo. Es decir, 2025 promete ser un año definitivo para Tesla.
¿Llegarán los coches autónomos y se comercializará (con éxito) su robot, o Elon Musk volverá a tirar la pelota y apuntará a 2026… o 27?
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Etiquetas: Tesla, ShareOnFB, Elon Musk
Con información de Telam, Reuters y AP