Es muy importante, me atrevo a decir vital, en términos del futuro del país, señor Presidente, que -hago este llamado una vez más- deje de tener éxito por un tiempo. Yo explico.
Anunció hace unos días que pagaba seis mil millones de dólares a Iberdrola para quedarse con 13 plantas y ponerle esteroides a la soberanía energética. El caso, licenciado, es que la producción de energía va a seguir igual porque las plantas ya estaban aquí, a menos que el otro licenciado, Bartlett, vuelva a quemar una pastura o, ya sabes, sigan los problemas con las «subestaciones». (malditas subestaciones), y luego se pone peor. A cambio tenemos seis mil millones menos, que los españoles parecen estar llevándose a Brasil, y una muy buena razón por la que no solo Iberdrola, que prevé invertir una fortuna en energías limpias en los próximos años, sino cualquier empresa española, la encuentra. más seguro invertir, digamos, en Corea del Norte, o con los talibanes, que en México. Lo que quiero decir señor es que entiendo que se siente súper lindo gastar dinero público para hablar de «nueva nacionalización» y sentir que uno jodió a los gachupines para vengar los agravios contra los pueblos originarios y la nación, pero, vaya, lo hacemos resultará ser una fortuna.
Otro ejemplo es la carta de fentanilo a Xi Jinping. También entiendo que uno está sentado en el escritorio que fue, se supone, de Porfirio, o de Morelos, o de Maximiliano, rodeado de emblemas patrios, y uno dice: “Voy a dar una demostración de dignidad nacional a los chinos”. . Ahora está bien». Lo que pasa, señor, es que nos ignoraron bastante feo, con la respuesta condescendiente que recibimos de una persona que, con todo respeto, está en el lugar no sé cuántos del gobierno. de la hermana República Popular, y que ya le metiste ruido a una relación bilateral que, por otra parte, no se distinguió por su dinamismo, imagino que por el hecho de que la mejor política exterior es la interior, y así sucesivamente Además, dudo que el presidente Biden, si leyera la carta, hubiera dicho: «Sea lo que sea de cada persona, los mexicanos están haciendo que la cosa de las drogas se sienta como tal. Mira, Kamala: en una semana, la carta, diciéndole al presidente Fox que es un drogadicto, y el regreso del doctor Muerte en la mañana. Por cierto, ¿qué te vas a poner en el pelo que se apelmaza así?
Termino con el hecho de que hay diputados de 18 años, una iniciativa con la que no estoy seguro de que usted tenga nada que ver, pero que aún así me lleva a una hipótesis: si es así, señor Presidente, me parece que es, potencialmente, una forma costosa de mantener a Jesús Ernesto alejado de Nintendo. Mejor insistir en el beige.
Le ruego entonces, señor, que escuche la llamada del Dr. Muttley y, urgentemente, deje de tener éxito. El país te lo agradecerá.
POR JULIO PATÁN
COLABORADOR
@JULIOPATAN09
CAMARADA