LA HABANA.- En un análisis exhaustivo de los datos publicados en el Anuario Estadístico de Cuba entre 1998 y 2022, el reconocido economista cubano Pedro Monreal destacó la crítica situación de la inseguridad alimentaria en la isla. Los datos de comercio exterior publicados recientemente arrojan luz sobre la magnitud de esta preocupante realidad.
Según Monreal, las cifras muestran disímiles trayectorias en las importaciones de los principales alimentos. Específicamente, las importaciones de carne de aves, en su mayoría de los Estados Unidos, pintan un panorama sombrío de la producción nacional de carne. El economista señala que estas importaciones parecen ser en vano, tratando de paliar la crisis porcina y la drástica caída de la producción nacional de carne de aves.
El régimen de La Habana ha sido incapaz de producir alimentos para el consumo interno.
Otro de los aspectos más preocupantes que destaca Monreal es la drástica contracción de las importaciones de maíz, fundamental tanto para la alimentación animal como para impulsar la producción local de carne. Esta disminución podría representar un obstáculo importante para el intento de aumentar la producción nacional de carne tanto en el corto como en el mediano plazo.
En el análisis de las importaciones de arroz, en su mayoría de Vietnam, el economista destaca que a pesar de mantener cierta estabilidad en las cifras, esta situación tiene implicaciones importantes. Dada la caída de la producción nacional de arroz, las importaciones relativamente constantes implican una reducción en la oferta total del producto, lo que probablemente se traducirá en un aumento de los precios, afectando aún más la accesibilidad de este alimento básico para la población.
La investigación de Monreal también destaca una marcada disminución en las importaciones de leche en polvo y trigo sin moler a raíz de la pandemia. Especialmente para el trigo, el año 2022 registró el nivel más bajo de importaciones (en toneladas) desde que comenzó la recopilación de datos en 1998.
El análisis del economista cubano muestra la urgente necesidad de enfrentar la crisis de la producción nacional de alimentos y la dependencia de las importaciones para garantizar la nutrición de la población. Además, destaca la importancia de tomar medidas concretas para fortalecer la seguridad alimentaria y buscar soluciones sostenibles a los desafíos que enfrenta la Isla en esta crítica área.
FUENTE: EDITORIAL DLA