WASHINGTON– La administración Biden enviará una delegación no oficial compuesta por ex altos funcionarios a Taiwán poco después de que la isla autónoma celebre elecciones para un nuevo presidente este fin de semana, una medida que podría alterar a Beijing en una relación bilateral ya frágil.
Un alto funcionario de la administración confirmó el plan el miércoles sin ofrecer más detalles, pero dijo que una reunión cara a cara era la “forma más efectiva” de involucrar al nuevo gobierno taiwanés y transmitir la política estadounidense en la región.
El funcionario, que informó a los periodistas bajo condición de anonimato para discutir planes delicados, dijo que la administración creía que la medida contribuiría a la paz y la estabilidad en la región.
Beijing afirma que Taiwán es parte del territorio chino y promete unificarse con él eventualmente. Los chinos han advertido repetidamente a Washington que se mantenga alejado de Taiwán y se oponga a cualquier contacto oficial entre los gobiernos de Estados Unidos y Taiwán.
En agosto de 2022, Beijing reaccionó con enojo disparando misiles y bloqueando la isla después de que la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, visitara Taiwán. El presidente chino, Xi Jinping, en su reunión más reciente con el presidente Joe Biden en noviembre, calificó a Taiwán como el “tema más delicado” en las relaciones entre Estados Unidos y China.
Washington tiene un pacto de seguridad con Taiwán para proporcionarle suficiente hardware y tecnología para disuadir cualquier ataque armado desde el continente. Estados Unidos ha aumentado su apoyo a Taiwán y su gobierno democráticamente elegido en los últimos años a medida que Beijing aumenta la presión militar y diplomática sobre la isla.
El gobierno de Estados Unidos no toma partido en cuanto a la condición de Estado de la isla, pero insiste en que las diferencias deben resolverse pacíficamente. Biden dijo a Xi en noviembre que el gobierno estadounidense se opone a cualquier cambio unilateral del status quo en el Estrecho de Taiwán.
La administración Biden no ha respaldado a ningún partido político ni candidato en las próximas elecciones presidenciales de Taiwán. Beijing, por su parte, ha dejado claro que no quiere una victoria de Lai Ching-te, el candidato del gobernante Partido Democrático Progresista conocido por su inclinación independentista.
Lai es considerado el favorito en la carrera, pero Hou Yu-ih, del partido opositor Kuomintang, le sigue de cerca. El Kuomintang se opone a la independencia, pero tampoco apoya la unificación con el continente.
Beijing ha calificado a Lai como un «elemento de independencia de Taiwán», y los funcionarios chinos han sugerido a los votantes de Taiwán que podrían elegir entre la guerra y la paz, ya que Beijing ha prometido anexar la isla por la fuerza si declara la independencia. Sin embargo, es poco probable que Lai dar un paso tan drástico.
El funcionario estadounidense reconoció que se avecina un período de mayores tensiones con las elecciones presidenciales de Taiwán, pero dijo que ha habido «conversaciones de contingencia» en el gobierno de Estados Unidos para abordarlas. El funcionario agregó que la Casa Blanca también está colaborando con Beijing sobre Taiwán para gestionar » situaciones difíciles” y evitar conflictos no deseados.
El funcionario estadounidense también dijo que la administración Biden se opone a cualquier interferencia externa en las elecciones de Taiwán y que la administración ha planteado repetidamente su preocupación a los funcionarios chinos.