OTTAWA — Después de una década de intentar mantener bajo control los precios de la vivienda, los líderes políticos de Canadá tienen una nueva táctica: construir casas en un esfuerzo por reducir los precios.
La nueva estrategia se está desarrollando en una campaña electoral antes de la votación del 20 de septiembre. Las encuestas entre los canadienses indican que la asequibilidad de la vivienda se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los votantes no relacionada con la pandemia.
Las propuestas del gobernante Partido Liberal incluyen miles de millones de dólares para acelerar la construcción de viviendas urbanas, mientras que los conservadores buscan convertir las oficinas gubernamentales en unidades de vivienda. Canadá ha registrado uno de los aumentos más rápidos del precio de la vivienda en el mundo desarrollado, ya que busca impulsar el crecimiento de la población a través de objetivos de inmigración agresivos.
Las políticas anteriores sobre oferta de vivienda se centraban exclusivamente en unidades para personas y hogares de bajos ingresos. Ahora, las promesas de la campaña se centran en hogares para personas de ingresos medios que tienen dificultades para vivir cerca de donde trabajan.
Los analistas dijeron que las viviendas inasequibles podrían eventualmente disuadir a Canadá de retener o atraer talentos altamente calificados.
Fuente: WSJ