En plena reestructuración de la plantilla, en los albores de un nuevo proyecto marcado por la austeridad económica impuesta desde el despacho presidencial -bendita austeridad tienen derecho a pensar los más modestos-, el poder de atracción del campeón de Liga Endesa parece mantenerse intacto. El Barça revolucionó este viernes el mercado de fichajes del baloncesto español con dos movimientos de mucho peso, mostrando ambos músculos ante su máximo rival.
El club azulgrana ha presentado una oferta formal a la ACB por Willy Hernangómez (Madrid, 1994), cuyos derechos en Europa siguen siendo propiedad del Real Madrid. Además, ha convencido al jugador español con más proyección en la actualidad, Joel Parra (Barcelona, 2000), también en la agenda blanca, para cambiar el Badalona Olímpic por el Palau.
El Real Madrid puede ejercer el derecho de tanteo por Willy hasta el miércoles, aunque no está en sus planes
Desde que el Barça se proclamó campeón de Liga a través de WiZink, el vértigo se instaló en el despacho de Juan Carlos Navarro, obligado a reajustar la plantilla a la nueva realidad económica del club sin perder competitividad. Los cambios comenzaron en el banquillo, con el sorprendente adiós de Jasikevicius y la llegada del debutante Grimau. Y todavía están en camino.
El nombre de Willy Hernangómez (2,11 m) llevaba tiempo sobre la mesa del secretario técnico del Barça, que jugaba con varias bazas a su favor. Para empezar, su relación personal, ya que han compartido vestuario en la selección española y han ganado juntos una medalla olímpica en Río y un bronce europeo en Turquía. Además, la pareja del mayor de los Hernangómez, MVP del último Eurobasket, vive en Barcelona y el jugador conoce bien la ciudad, donde pasa mucho tiempo cuando el calendario se lo permite. El acuerdo económico también fue rápido. La temporada pasada, con los Pelicans, el central madrileño percibió un salario de 2,44 millones de dólares, una cantidad muy similar a la que le ha ofrecido el Barça y también casi idéntica a la liberada por la marcha de Sanli, el jugador al que sustituiría Hernangómez.
Pero el fichaje no está ni mucho menos cerrado. Una vez presentada la oferta a la ACB, el Real Madrid tiene hasta la medianoche del próximo miércoles para igualarla si quiere retener al jugador, lo que frustraría el fichaje azulgrana. A día de hoy, el club blanco no tiene intención de hacerlo ya que espera culminar la difícil renovación de Tavares, ahora varado, y cuenta también con Poirier.
La llegada de Hernangómez dotaría de más polivalencia a la plantilla azulgrana ya que se trata de un pivote de perfil más clásico, potente en el área y algo más incómodo fuera de canasta, un tipo de jugador que no gustaba nada a Jasikevicius y con eso El Barça no ha tenido en los últimos años.
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El que ya es nuevo jugador del Barça, siempre que no haya sorpresas en la revisión médica, es Joel Parra (2,02 m), que firmará un contrato por cuatro temporadas. El canterano del Joventut era una de las piezas más codiciadas del mercado por su edad, su potencial y su polivalencia, y ha acabado aceptando la oferta del Barça, que pagará al Joventut el millón de euros de su cláusula. El acuerdo no podía demorarse mucho ya que el 10 de julio el jugador dejó de tener cláusula de rescisión y la negociación debió ser directamente con el club verdinegro. El Barça podrá amortizar el pago en los cuatro años de contrato, lo que amortiguará el impacto en sus cuentas.
Parra, internacional con España y campeón del último Eurobasket, es un delantero con una habilidad innata para jugar más cerca de la canasta, capaz de ocupar las posiciones de 3 y 4 con soltura.
El próximo objetivo del Barça es Juancho Hernangómez, que podría encontrarse con su hermano en el Palau
A la espera de concretar todas las operaciones previstas, en el plan inicial de los rectores de baloncesto del Barcelona, el exjugador de la Penya ocuparía el puesto de delantero en la plantilla del Grimau, por lo que siguen buscando un ala-pívot para cubrir el hueco de Mirotic. . Y aquí aparece con mucha fuerza un apellido recurrente. El elegido es Juancho Hernangómez (Madrid, 1995), que sigue sin equipo en la NBA, y al que el Barça espera acabar de convencer con la llegada de su hermano. El pequeño de la familia Hernangómez también está muy de moda en el Palau y su llegada supondría un nuevo golpe para el cuadro blaugrana. Aunque hay conversaciones avanzadas entre las partes, el club aún no ha presentado una oferta formal. El Barça tiene en cartera a Luke Sikma, jugador del Alba Berlín, por si la negociación no llega a buen puerto.
Al mismo tiempo, están trabajando en la incorporación de un base o un escolta, jugando con el comodín de Jokubaitis y pendientes de lo que ocurra con Cory Higgins, pero tras la negativa de Punter, el esfuerzo económico se ha reenfocado en los Hernangómez por lo que es barajan apuestas más arriesgadas para esta posición.
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