Hoy esos recuerdos se ven en blanco y negro pero en la voz de uno de sus protagonistas toman color. Enrique NosigliaEl «Coti», histórico y silencioso líder radical, reveló detalles desconocidos y hasta insólitos de la anterior Pacto de los Olivos que desencadenó la reforma constitucional de 1994 que le permitió reelegir Carlos Saúl Menemy habilitó el tercer senador por provincia entre otros grandes cambios.
Nosiglia, ex Ministro del Interior de Raúl Alfonsín Desde septiembre de 1987 hasta mayo de 1989, fue uno de los hombres clave en la génesis de la Pacto de los Olivos que terminó con una convención constitucional para modificar la Constitución.
Ahora el histórico referente radical difundió un compendio de anécdotas en una entrevista que forma parte del podcast “Generación 94” de Spotify sobre la reforma de la Constitución Nacional de 1994 en Santa Fe.
«El gobierno del Dr. Menem había logrado estabilizar la economía bajando las escandalosas tasas de inflación con las que había terminado el gobierno de Alfonsín y había logrado generar un clima de aceptación por parte de un sector de la sociedad de que su gestión tenía que merecer un reconocimiento. Y el peronismo quería a su manera, casi de cualquier manera, una reelección de Menem», afirma Enrique Nosiglia.
«Fue un proceso largo que se aceleró cuando los plazos para convocar una asamblea constituyente permitieron la reelección y se avanzó con dificultad», señala Coti sobre 1993.
Entre otros detalles, destaca una reunión previa al Pacto de Olivos en la casa del excanciller Dante Caputo, quien estuvo en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York. «Esto comienza en una reunión que se realiza en Olivos, donde estuvieron presentes el presidente Menem, Eduardo Bauzá y Luis Barrionuevo, quienes le transmitieron la invitación de Alfonsín a Menem y el presidente aceptó la invitación», revela Nosiglia, a 30 años de la reforma constitucional. .
“El doctor Alfonsín le dijo por mí que la reunión tenía que ser en un lugar muy discreto y que nadie se enterara, y quedamos en que el mejor lugar era la casa de Dante Caputo, que estaba a la vuelta de (la Quinta de) Olivos. «Dante estaba en Nueva York, no le podías decir que la casa iba a ser usada y Alfonsín me dijo que fuera a ver a Anne (Morel, la esposa de Caputo)», recuerda el líder radical.
«Alfonsín me escribe una notita, voy donde Vicente López y le digo: ‘Necesitamos tu casa, tienes que irte’, dame las llaves y no explico nada más. Al día siguiente compramos unos billetes, fuimos a lo del doctor Alfonsín y sin custodia nos fuimos los tres a Olivos”, resalta.
«Por causa del peronismo, el auto lo conducía Ramón Hernández, delante venía Menem y detrás venían Bauzá, Barrionuevo y Eduardo Duhalde. Hicimos la reunión en la cocina, casi todos tomamos mate menos Alfonsín y Menem que no tomamos mate». «, detalla Nosiglia.
«Nadie le había dicho al pobre Duhalde que era una reunión, estábamos todos de traje azul y corbata, como indicaban las circunstancias, y Duhalde pensó que era una reunión y estaba en correrpobrecita», señala entre risas Nosiglia sobre la presencia del gobernador de Buenos Aires en la reunión.
«Salí de la reunión con la sensación de que la reforma se estaba haciendo y que no era más que implementarla», resume el ex ministro del Interior.
Nosiglia y el rescate del diálogo con el peronismo
«El peronismo había sufrido un trauma muy complejo, supongo para el peronismo, que estaba perdiendo una elección popular por primera vez en su vida. No fue fácil para el peronismo aceptar que existía una mayoría en otra fuerza política y eso nos costó mucho». de trabajo para acompañarnos en decisiones que fueron estratégicas para el sistema democrático como el proceso de paz con Chile, la constitución del Nunca máshechos importantes», recuerda Nosiglia.
«Siempre hemos tenido una relación con la política. Éramos muy pocos los que resistíamos, los que militábamos en relación a la defensa del sistema en momentos en que era sumamente complejo. Entonces, la juventud política de esos años casi toda «Todos nos conocíamos. Fue bastante fácil hablar», afirma.
«El sistema democrático requiere absolutamente del diálogo, de la búsqueda de construcciones de consenso para sacar adelante las cosas en momentos de una transición compleja como la de la dictadura a la democracia. Alfonsín asumió el poder con una inflación promedio de 400 a 600 %, «remarca el ex ministro radical.