El regreso a la escuela presencial trajo alegría tanto a los padres como a los estudiantes, que estaban hartos de lidiar con llamadas de Zoom, juegos educativos, tareas en línea y todas las fallas técnicas que surgieron al bloquear la educación en las pestañas de un navegador web.
Sin embargo, cuando los niños regresaron a las aulas, descubrieron que muchas de esas herramientas digitales no desaparecerían.
Fuente: WSJ