La situación de los periodistas en el exilio es cada vez más preocupante, según un informe presentado por Irene Khan ante la Asamblea General de Naciones Unidas. Miles de profesionales de la comunicación han tenido que abandonar sus países debido a la represión política, conflictos y amenazas a su vida. Sin embargo, una vez en el exilio, siguen enfrentando peligros físicos, digitales y legales.
Khan, una investigadora independiente de la ONU especializada en la libertad de expresión, destacó que en muchos países democráticos el espacio para los medios independientes y críticos se está reduciendo, lo que obliga a los periodistas a buscar refugio en el extranjero. En más de un tercio de los países del mundo, la libertad de prensa está seriamente limitada, afectando a la mayoría de la población mundial.
Los periodistas exiliados a menudo se encuentran en una situación precaria, enfrentando amenazas constantes tanto para ellos como para sus familias. Carecen de seguridad legal y apoyo adecuado para continuar con su trabajo en el país de acogida. Muchos se ven obligados a abandonar su profesión debido a las dificultades financieras y los desafíos de vivir en un entorno extranjero.
El exilio, según Khan, se convierte en una forma de silenciar a las voces críticas y censurar la prensa. Es necesario tomar medidas para proteger a los periodistas exiliados y garantizar su seguridad y libertad para informar sin miedo ni favoritismo. La comunidad internacional debe trabajar en conjunto para defender la libertad de expresión y proteger a aquellos que arriesgan sus vidas por informar la verdad.