En la incansable búsqueda de métodos de construcción más eficientes y respetuosos con el medio ambiente, dos innovaciones alemanas podrían marcar la diferencia El principio del fin del uso tradicional del cemento.
Hablamos de Maxit Mörtelpad y Glass Bubble Insulation, dos tecnologías que prometen transformar radicalmente la construcción de edificios. ¿El fin del cemento?
Maxit Mortelpad, desarrollado por la empresa alemana Maxit, se presenta como un alternativa ecológica al cemento convencional. Imaginemos una escena habitual en cualquier obra de construcción: un albañil colocando ladrillos uno a uno, utilizando una mezcla de cemento que debe ser preparada y aplicada meticulosamente.
El nuevo cemento que revoluciona la construcción
El Maxit Mörtelpad cambia este escenario. Este producto consta de placas prefabricadas de mortero seco, que se colocan sobre ladrillos previamente humedecidos. Después de humedecer estas placas, se pueden agregar más filas de ladrillos en sólo tres minutos.
Esta metodología, según la empresa, permite construir muros hasta cuatro veces más rápido que el método tradicional, reduciendo el tiempo de construcción en un 24% y la emisión de CO₂ en un 33%, respecto al mortero tradicional.
Por otro lado, Aislamiento de burbujas de vidrio Es una tecnología que se centra en mejorar la eficiencia energética de los edificios. Esta innovación, desarrollada por Friedbert Scharfe, Thorsten Gerdes y Klaus Hintzer, consiste en una masa en polvo con pequeñas esferas huecas de vidrio.
Estas esferas crean una estructura muy porosa, con Cerca del 90% de porosidad, lo que resulta en una excelente capacidad de aislamiento térmico.. Además, su proceso de elaboración emite menos CO₂ que el mortero de cemento tradicional, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático.
¿Qué significa esto para el futuro de la construcción? La respuesta parece clara: más eficiencia, menos impacto ambiental. La idea de levantar muros en una fracción del tiempo habitual, sin sacrificar la calidad ni la seguridad, es revolucionaria.
Asimismo, mejorar el aislamiento térmico de los edificios con un material sostenible y energéticamente eficiente no es sólo una necesidad, sino una responsabilidad en la era del cambio climático.
Cemento que carga la batería de los coches eléctricos o bambú para estructuras
Pero eso no es todo. El MIT ha desarrollado un material que revoluciona el cemento tradicional. Este nuevo nanocompuesto conductor, creado mezclando cemento con carbono, permite que carreteras y edificios se conviertan en baterías gigantes de almacenamiento de energía limpia.
Además, el bambú, un recurso natural renovable y de rápido crecimiento, está emergiendo como un sustituto potencial del hormigón y el acero. Investigaciones recientes respaldan su viabilidad para la construcción a gran escala, utilizando tornillos y placas metálicas para conexiones estructurales.
Esta técnica ofrece la misma resistencia que el hormigón, pero con una Mayor flexibilidad y una huella ecológica significativamente menor. El bambú no sólo ofrece interesantes posibilidades para edificios más seguros y sostenibles, especialmente en zonas propensas a terremotos, sino que también desafía las percepciones tradicionales sobre los materiales de construcción.
La construcción está al borde de una transformación radical. Desde morteros secos prefabricados que aceleran la construcción de muros, hasta cementos conductores que convierten las infraestructuras en fuentes de energía renovables. Con el uso innovador del bambú, el futuro de la construcción promete ser sostenible y revolucionario.
Con información de Telam, Reuters y AP