En el inicio de una semana clave, el Gobierno avanza en la redacción del Ley Base que enviará al Congreso a finales de última ronda de negociaciones que lleva a cabo con la oposición. Y, tras el pedido de varios sectores de la oposición, todo indica que el texto incluirá reforma laboral contenida dentro del mega DNU pero que fue impugnada por la Justicia.
En este momento, la administración de Javier Milei analiza un cambio clave para lograr consensos y aprobar los aspectos más importantes del capítulo laboral: una parte de la oposición sugirió excluir de este debate el tema de los aportes sindicales.
El Decreto 70/2023 estableció que la retención de una parte del salario para el pago de cuotas sindicales sólo podrá realizarse con “un consentimiento explícito del empleado que autoriza el mismo”punto que rompió los puentes negociadores del Gobierno con la CGT.
Fue a finales de diciembre, cuando en la Casa Rosada se habían esforzado en diferenciar a los sindicatos de los dirigentes piqueteros e incluso cercanos al Presidente elogiaron a los curas sindicales: «Ellos sí lo ven»estaban diciendo.
Con el capítulo del DNU detenido por un fallo judicial, y urgiendo a debatir la reforma laboral en el Congreso, y sin que la Corte Suprema de Justicia dé señales Queriendo atender el recurso presentado por el Gobierno, en la Casa Rosada escucharon atentamente la propuesta de la oposición para incluir el tema dentro de la Ley de Bases.
Negociación con bloques
Primero lo hicieron desde el bloque PRO, liderado por cristian ritondoy luego se sumaron líderes radicales, como rodrigo de loredoy el banco de Hacemos la Coalición Federal, presidido por Miguel Ángel Pichetto.
Uno de los más enfáticos fue Nicolás Massotque destacó la reforma laboral como «el único elemento expansivo de la economía que se ha propuesto este Gobierno».
«Estoy de acuerdo con gran parte de los atributos de la reforma laboral. Creo que es muy bueno que redeterminamos las multas; que ponemos un límite a los honorarios de los abogados; que redeterminamos los intereses y todo lo que infla la industria procesal y las multimillonarias «una compensación en dólares que deja a nuestras empresas fuera del negocio», dijo durante el debate sobre el DNU.
Pero en la búsqueda de consensos y acuerdos políticos, El Gobierno no quiere dar un paso en falso. Con el diálogo con los gobernadores avanzando lentamente pero con menos diferencias en la Ley Ómnibus, y un principio de acuerdo con los diputados, la intención es no reavivar el conflicto con los sindicatos para evitar presiones sobre el Congreso que pudieran volver a empantanar la discusión.
Un líder de la oposición confió a Clarín quien transmitió ese pedido al Ejecutivo: «Si se resuelve el tema de los aportes sindicales, los muchachos (por los sindicatos) no tendremos que hacer muchos problemas y podremos tener una reforma laboral necesaria para la Argentina», aseguró.
Desde el Los ejecutivos son cautelosos y evitar cerrar la decisión. «Lo estamos analizando, es una posibilidad concreta, pero aún no hay nada definido», confiaron a este diario desde la mesita del Presidente. “Si lo hacemos (sacar el tema de los aportes sindicales) es porque ellos garantizan que todo lo que queda del capítulo saldrá”, agregaron.
Entre otros temas, en materia laboral el DNU amplía el período de prueba de tres a ocho mesesestablece un sistema electrónico más ágil para registrar a los empleados y deroga las multas por falta de registro laboral, un eje que la oposición quiere discutir y establecer un plazo equitativo entre lo actual y la intención del Gobierno.
También amplía las actividades consideradas «esenciales» y, en consecuencia, limita el derecho de huelga para algunos sectores al establecer guardias mínimas del 75 por ciento en más áreas: educación, telecomunicaciones; y los sectores aeronáutico y aduanero, entre otros.
Con información de: Telam, AF News y OpenAi