Amad Diallo, jugador secundario en la plantilla del Manchester United, con apenas un puñado de minutos disputados desde su regreso al equipo este invierno, es desde este domingo el héroe de la diablos Rojos en la presente edición de la Copa FA, autor del gol de la victoria en cuartos de final ante el Liverpool de Jürgen Klopp en el último suspiro de la prórroga. Éxtasis en Old Trafford.
El delantero de 21 años, nacido en Costa de Marfil y criado en Italia, creció en las categorías inferiores del Atalanta y en los últimos años ha sido un nómada del fútbol, encadenando cesiones. Ahora, su nombre ya tiene un pequeño espacio reservado en la historia de la entidad mancuniana. Él mismo recuperó el balón, Garnacho mandó el contragolpe y Amad, con un disparo cruzado que pegó en la base del palo antes de alojarse en la red, puso el colofón a un auténtico partidazo con constantes cambios de guión y siete goles. Al final, el billete a las semifinales de Wembley es para un United que se aferra al único título a su alcance esta temporada, la salvación para resarcirse de otra temporada decepcionante.
El diablos Rojos Fueron los primeros en asomar por la portería rival. Wan-Bissaka desperdició una gran pared con un tiro fallido y Rashford luego se encontró en los guantes de Kelleher. Salah estuvo cerca de abrir el marcador con un disparo que se fue desviado lamiendo el palo.
El encuentro se convirtió en un constante intercambio de golpes. Ambos crearon peligro. Los dos, sin detenerse en el centro del campo, rondaban regularmente el área contraria. El gol sólo dependía del acierto, de la claridad en los últimos metros. Y el primero en atacar fue el equipo de Ten Hag. Kelleher repelió un disparo de Garnacho dentro del área, pero Mctominay, en el área de portería, remató al fondo de la red.
El Liverpool reaccionó de la única manera que sabía: añadiendo más intensidad. Luis Díaz probó a Onana y en una recuperación gracias a la presión alta, marca registrada del equipo de Klopp, Endo pareció igualar. Sin embargo, Salah estaba en fuera de juego antes de darle el pase a su compañero.
El equipo de Anfield insistió hasta encontrar la recompensa del gol en una buena combinación dentro del área. Quansah sorprendió llegando al interior del área, donde le cedió el balón a Darwin Núñez. El uruguayo la recibió de espaldas, sin opción a preparar el disparo, y dejó el balón a Mac Allister que batió a Onana con un disparo que rozó ligeramente a Mainoo.
Parecía que el marcador iba a estar empatado al final de la primera parte, pero el Liverpool, con el United todavía molesto por el primer gol, se mordió la herida por segunda vez antes del descanso. En esta ocasión Luis Díaz combinó con un Núñez al borde del fuera de juego que puso a prueba a Onana. El camerunés hizo un despeje defectuoso que Salah aprovechó para marcar su decimotercer gol en 14 partidos en diablos Rojos.
Tras la reanudación, el partido continuó con la misma dinámica. Núñez pudo marcar el tercero, por partida doble, mientras Bruno Fernandes empataba con un gran centro que no encontró Hojlund. El ritmo frenético de ambos equipos empezó a decaer sobre la hora y con el nuevo escenario las ocasiones se redujeron.
Parecía que el Liverpool estaba a metro y medio en semifinales, con el United ya domado, pero Antony, que acababa de entrar, marcó un gol de la nada cuando faltaban cuatro minutos para el final. El brasileño recibió de espaldas en el área y se giró para pegar un disparo raso que se coló cerca del palo. El empate despertó a ambos equipos. Pudo marcar el Liverpool, en un centro de Elliott que se envenenó y pegó en el palo, y Rashford tuvo el pase en la última jugada del tiempo reglamentario con un mano a mano en el que mandó desviado el balón.
El United empezó mejor la prórroga, pero el Liverpool asestó otro golpe en el primero que tuvo. Los locales llegaron varias veces cerca de Kelleher, la más clara con un disparo de Antony. El redes Estaban más apagados hasta que Elliott aprovechó la única aproximación peligrosa de su equipo y con un disparo desviado Eriksen acercó al equipo de Merseyside a Wembley.
Los locales, sin nada que perder, salieron corriendo en busca del gol. Dejaron desprotegida la defensa y acumularon jugadores en ataque, pero fue un error en la salida del balón de Tsimikas el que abrió la jugada que permitió a Rashford quitarse la espina clavada en su gol fallado al final del tiempo reglamentario. El inglés recibió de McTominay en el área y esta vez mandó el balón al fondo de la red.
El delantero, que en otra ocasión podría ser el héroe definitivo, cedió el protagonismo a Amad cuando todo parecía encaminarse a los penaltis, ya en el minuto 120 de la prórroga. El Liverpool sacó un córner y tras el despeje Garnacho y el africano galoparon hacia campo abierto. El hispano-argentino pasó el balón en el momento justo a Amad, que amagó para deshacerse de la defensa de Bradley antes de desatar el delirio en Old Trafford con un disparo certero. El delantero no pudo saborear del todo el momento, expulsado con segunda amarilla por quitarse la camiseta para celebrarlo. Aunque ya nadie le quita su momento de gloria.