Después de casi un mes de negociaciones, La Libertad avanza Ahora apuesta a dictaminar la Ley de Bases y el paquete fiscal en el Senado este miércoles. Ya convocaron a las comisiones y están trabajando contrarreloj para hacer todos los cambios antes de esa fecha. Presidente Javier Milei presión adicional a los legisladores este sábado prometió un recorte de impuestos que se producirá, dijo, después de que se aprueben las leyes. Sin embargo, en la fina negociación aún quedan temas pendientes y hay puntos en rojo, como los capítulos de Ganancias y Privatización.
El tono conciliador de Milei en el acto del 25 de mayo fue un alivio para los negociadores del oficialismo. Sabían que los dialogantes -hartos de que les pidieran ayuda en privado y los atacaran en público- Estaban esperando el espíritu del discurso presidencial.
«Todos los días se enfrentan al desafío. Buscan excusas para votar en contra», dijo una fuente del partido gobernante. Esta vez Milei no les dio ninguno. Aunque los presionó indirectamente prometiendo a la gente impuestos más bajos una vez que se apruebe la ley. Tuvo un efecto instantáneo. La ciudadanía cordobesa coreó «ley de bases» y «plebiscito».
En los últimos días se sumaron dos complicaciones a la negociación del proyecto: Las internas del Gabinete y la crisis en Misiones. El principal negociador de la ley de Bases por parte del Ejecutivo es José Rolandi, vicepresidente y mano derecha del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, quien parece tener un pie fuera de La Rosada. Eso añade ruido a las conversaciones.
Por otro lado, Milei se niega a ayudar a la provincia de Misiones, que enfrenta un estallido social y esta semana denunció que tuvo un recorte de $20 mil millones en transferencias de recursos y que la Nación le debe regalías por Yacyretá. El gobernador Hugo Passalacqua tiene dos legisladores que le responden, un senador incluso tiene la firma clave del fallo. En Diputados, los misioneros brindaron un apoyo clave.
Sobre el camino de obstáculos que debe superar el Ejecutivo para lograr la ley, lo primero que aparece es el dictamen del miércolesun trámite obligatorio para que el proyecto llegue al recinto.
Para lograr la mayoría buscan garantizar el apoyo de la mayoría de los bloques aliados. Entre ellos, de Guadalupe Tagliaferri, un legislador del PRO que mantiene fuertes críticas al texto, y a la radical Martín Lousteauque aún no ha dicho cómo votará pero pidió cambios en 40 artículos.
Cerrarlos les permitiría centrarse en los legisladores federales, los más difíciles. Especialmente aquellos que ni siquiera responden a un líder. Tienen lunes y martes para hacer un análisis fino de cada artículo y hacer cuentas.
«Tal como están las cosas, esta ley no puede desaparecer. Los diputados han dejado pasar muchas cosas. No sé por qué, con tanto tiempo discutiendo, no sacaron un proyecto mejor”, dijo esta semana el entrerriano Edgardo Kueider, quien también pidió directamente abordar el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI). en una ley separada.
Como dijo Clarín, el Ejecutivo ya cedió en numerosos puntos y este viernes circuló un segundo borrador con nuevos retoques. Los más optimistas aseguran que las firmas para un fallo mayoritario, aunque con disenso, están aseguradas.
Pero Hay dos artículos que todavía están en rojo.: el de la devolución del Impuesto a la Renta y el de la privatización de Aerolíneas Argentinas y Correo Argentino.
“«Si no hubiera una línea de bandera, algunos aeropuertos no tendrían vuelos».destacó la rionegrina Mónica Silva, otra firma clave, que al igual que la cordobesa Alejandra Vigo se opuso. la eliminación de la moratoria de pensiones. Otro tema que suma rechazos.
Los dialogantes radicales pidieron que la privatización de las compañías aéreas y de correos se separe en un artículo aparte, para no derribar las demás privatizaciones, y que se especifique que se mantendrán las rutas aéreas actuales.
El Gobierno todavía no ha accedido a eso y la sospecha es que el plan gubernamental es que, aunque esos puntos caigan en el Senado, sean sustituidos en la nueva votación en Diputados.
Como dijo Clarín, la devolución del proyecto a Diputados genera cortocircuitos porque El oficialismo no garantiza que no insistirá en el texto original del proyecto.
LLA no puede distraerse con la cantidad de quejas que surgieron en la comisión, Unión por la Patria no pierde la esperanza y trabajará hasta último momento para conseguir los cuatro senadores que necesita para derribar el proyecto.
Con información de: Telam, AF News y OpenAi