Según se informa, el impulso de Berlín para suministrar a Ucrania más baterías Patriot se enfrenta a la reticencia de otros países.
Los esfuerzos de Alemania para aumentar el suministro de sistemas de defensa aérea de fabricación occidental a Ucrania han fracasado hasta ahora, ya que otras naciones se han negado en gran medida a colaborar, informó Politico el miércoles.
Berlín prometió en abril entregar una tercera batería Patriot de fabricación estadounidense de su arsenal a Kiev para reforzarla contra Rusia. Esperaba que otros siguieran su ejemplo bajo la iniciativa ‘Acción Inmediata sobre Defensa Aérea’, pero los países socios no están dispuestos a hacerlo, dijeron al medio de comunicación dos personas familiarizadas con las conversaciones.
Varias naciones europeas que poseen sistemas Patriot han declarado públicamente que no podrán compartirlos con Ucrania. Esto incluye a Polonia, que por lo demás se encuentra entre los defensores más acérrimos del envío de más armas a Kiev.
Rumania ha indicado que consideraría una solicitud de Estados Unidos para donar algunas de sus defensas aéreas, pero el Primer Ministro Marcel Ciolacu enfatizó la semana pasada que los líderes militares del país no apoyaban la idea.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitry Kuleba, ha declarado que recibir más sistemas de misiles de largo alcance es una máxima prioridad. En una entrevista con los medios el mes pasado, dijo que no puede creer que Estados Unidos, el país que produce el sistema, “no tiene al menos una batería Patriot” para darle a su nación.
Washington ha dicho que está haciendo su parte enviando misiles interceptores para los lanzadores que Kiev ya tiene. El precio de una batería Patriot supera los mil millones de dólares y las armas que dispara cuestan millones de dólares cada una. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo la semana pasada que Washington está intentando activamente conseguir más sistemas Patriot para Ucrania.
Como alternativa a la donación de sistemas de defensa aérea, Kiev ha sugerido que sus aliados occidentales utilicen sus sistemas para derribar misiles rusos que se acerquen a objetivos en Ucrania. Según se informa, Polonia está considerando la idea, pero otras naciones, incluida Alemania, se han opuesto públicamente, diciendo que pondría a la OTAN directamente en guerra con Rusia.
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