Será este jueves y se espera una participación masiva. Feroz rechazo al proyecto oficial por parte de los sindicatos, la izquierda y la extrema derecha.
Francia se prepara para vivir este jueves una intensa jornada de huelgas y manifestaciones, que podría paralizar parte del país, para protestar contra plan de reforma de pensiones del gobierno que extenderá la edad mínima de jubilación a 64 años.
El objetivo de los gremios es que este sea el inicio de grandes movilizaciones que obliguen al Ejecutivo de Emmanuel Macron a dar marcha atrás en su plan, tal como lo lograron en 1995 cuando se retiró un proyecto de reforma de las pensiones con el presidente conservador Jacques Chirac. por una intensa presión de la calle, incluso a pesar de la mayoría absoluta del gobierno en el Parlamento.
Los sindicatos esperan unos 750.000 manifestantes en todo el país, y estiman que habrá entre 50.000 y 80.000 solo en París. En 1995, la concentración de dos millones de personas en un solo día fue el detonante de la retirada del proyecto de reforma del Ejecutivo.
El presidente de la segunda mayor economía de la Unión Europea (UE) hizo de esta reforma un eje clave de su segundo mandato, sobre todo cuando la covid-19 le obligó a suspender un primer intento a principios de 2020.
Más de seis de cada 10 personas se oponen, según una encuesta de OpinionWay publicada el martes. El 61% de los encuestados considera «necesaria» una reforma, pero no lo es, y el 58% apoya las protestas.
país detenido
Gran parte de la economía y los servicios se detendráncon fuertes interrupciones en los servicios de trenes, la red de transporte público en la región de París, la educación y los trabajadores públicos, como ocurrió a fines de diciembre con una huelga ferroviaria masiva.
Una quinta parte de los vuelos del aeropuerto parisino de Orly serán cancelados, como habrá paros parciales de los controladoresy también habrá huelga en el sector energético, especialmente en los trabajadores de las refinerías.
El portavoz del Gobierno, Olivier Véran, llamó este miércoles a que la movilización sindical no se convierta en un «bloqueo del país».
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, alertó en declaraciones radiofónicas de la posible llegada a París de un millar de personas vinculadas a la ultraizquierda o a la rama más radical de los «chalecos amarillos» que podrían provocar actos violentos.
Un total de 10.000 policías velarán por que la jornada se desarrolle sin incidentes en todo el país, según ha anunciado el Ministerio del Interior.
Este proyecto, dado a conocer la semana pasada, ha recibido el rechazo frontal a todos los sindicatos y partidos de izquierdatambién de la extrema derecha de Marine Le Pen, y solo podría recibir el apoyo del partido conservador Los Republicanos, que sería suficiente para su aprobación parlamentaria.
El proyecto
La propuesta del gobierno prevé aumentar la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelantar a 2027 el aumento de 42 a 43 años de cotización para poder disfrutar de una jubilación completa (hasta ahora prevista para 2035).
El Gobierno insiste en que su propuesta tiene en cuenta a quienes empezaron a trabajar antes de los 20 años y también a quienes por motivos médicos tienen que jubilarse antes de los 64 años.
Por ello, asegura que el 40% de los futuros jubilados podrán jubilarse antes de los 64 años.
El Ejecutivo asegura que la reforma es necesaria porque de lo contrario generará un déficit en el sistema de pensiones que alcanzaría los 12.500 millones de euros en 2030.
Sus detractores creen en cambio que los ultraricos y las ganancias del capital podrían ser gravados para obtener ese dinero.
Fuente: EFE y AFP
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